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Una nueva guía avala el uso clínico de esteroles y estanoles vegetales para tratar la hipercolesterolemia en Atención Primaria

VADEMECUM - 25/02/2014  PATOLOGÍAS

La evidencia científica recogida en este documento demuestra que consumir alimentos enriquecidos con esteroles y estanoles vegetales como parte integral de la dieta reduce hasta un 10% adicional los niveles de colesterol en cualquier escenario de riesgo cardiovascular

Reducir el colesterol LDL es uno de los principales retos tanto para los profesionales sanitarios implicados en su manejo como para los pacientes con niveles elevados. No en vano, más de la mitad de la población española registra concentraciones plasmáticas elevadas de colesterol, por encima de los 200 mg/dl4, una cifra que se considera elevada y que duplica el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular (ECV), la principal causa de muerte prematura en el mundo.

Con el objetivo de facilitar herramientas en la estrategia terapéutica de reducción del LDLc, un grupo de expertos de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) ha presentado ‘Recomendaciones para la Utilización Clínica de los Alimentos enriquecidos con Fitosteroles/Estanoles en el manejo de la Hipercolesterolemia’, un documento inédito en España y centrado en el uso clínico de los esteroles y estanoles vegetales en el ámbito de la Atención Primaria.

Esta guía se basa en la amplia evidencia científica existente sobre la materia, fruto de años de investigación, y que ha quedado anteriormente recogida en otras guías clínicas a nivel europeo y mundial. El Prof. Lluis Masana, presidente del Comité Científico  de la SEA, subraya que esta guía “revisa los aspectos de seguridad del consumo de concentraciones elevadas de fitosteroles y aconseja su incorporación como parte de cualquier dieta dirigida a controlar la hipercolesterolemia y el riesgo cardiovascular”.

Escaso control mediante tratamiento farmacológico 
En España, una vez iniciado el tratamiento farmacológico, sólo el 55,7% de los sujetos logra controlar el colesterol, lo que revela la necesidad de nuevas estrategias de manejo de la hipercolesterolemia y del riesgo cardiovascular global. En este sentido, se demuestra que el consumo de entre 1,5 y 2,4 g/día de esteroles vegetales mediante la alimentación, ofrece una reducción adicional del colesterol LDLc de hasta un 10% en cualquier escenario de riesgo cardiovascular.

El beneficio clínico derivado de esta reducción adicional de las concentraciones plasmáticas elevadas de LDLc se ha demostrado en diferentes perfiles de pacientes, no sólo en aquellos recién diagnosticados, sino también en los que están bajo tratamiento farmacológico con estatinas. Esto se debe al papel complementario de los esteroles vegetales, que, en el caso de los pacientes bajo este tratamiento, complementa el efecto hipolipemiante de los fármacos en la meta de lograr los objetivos de LDLc y de disminución del riesgo cardiovascular global. Tal y como indica el Prof. Masana, “doblar la dosis de una estatina incrementa su eficacia un 6%, mientras que los fitosteroles añaden una eficacia hipolipemiante del 10%”.

Papel preventivo de enfermedades cardiovasculares
La importancia del control de los niveles de colesterol LDLc y colesterol total en la salud humana es de suma importancia, puesto que el riesgo de desarrollar ECV está directamente relacionado con su concentración elevada -superior a 200 mg/dl-. La ECV genera un gran impacto social, situándose como la primera causa de muerte prematura en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que en el año 2030, hasta 23,6 millones de personas fallecerán a raíz de la ECV.

Si bien existen factores no modificables que aumentan el riesgo cardiovascular como la edad, el género o historial familiar de enfermedades cardiovasculares, lo cierto es que existen muchos otros, fácilmente transformables y relacionados con el estilo de vida, que sí previenen el desarrollo de enfermedades del corazón. Hacer ejercicio de manera habitual, no fumar y adoptar unos hábitos dietéticos saludables, que pueden incluir el consumo habitual de alimentos enriquecidos con esteroles y estanoles vegetales, es parte fundamental en la estrategia de prevención de este tipo de dolencias y contribuyen a normalizar la colesterolemia y reducir la necesidad de fármacos.

En este sentido, el Prof. Eric Bruckert, Jefe de Endocrinología y Prevención Cardiovascular en el Hospital Pitié-Salpêtrière (Paris) se ha referido a un estudio que demuestra que “una pequeña reducción de los niveles de colesterol suponen una disminución de la mortalidad cardiovascular de hasta el 24%”. Durante su ponencia, el experto ha desmentido que los esteroles vegetales estén relacionados con un riesgo de enfermedad cardiovascular, ya que los datos epidemiológicos en humanos no apoyan esta teoría. “Consumir alimentos enriquecidos con esteroles vegetales resulta beneficioso para la salud humana, ya que disminuye de modo clínicamente significativo el colesterol LDL, con un nivel de seguridad considerado por las agencias de alimentación como más que satisfactorio. Además, estos productos pueden desempeñar un papel motor sobre otras modificaciones relacionadas con la dieta y la actividad física”.

Por su parte, el Prof. Jogchum Plat, Profesor de Psicología de la Nutrición en la Universidad de Maastrich y Presidente de la Academia Holandesa de Ciencias de la Nutrición subraya que “una dieta sana para bajar el riesgo de ECV siempre se basa en seguir las normas y recomendaciones generales. La adición de esteroles vegetales a estas dietas sanas bajará aún más las concentraciones de colesterol LDL sanguíneo. La intención es que los pacientes usen estos productos como un apoyo adicional y no para neutralizar malos hábitos”.

El Prof. Masana ha defendido que “la combinación terapéutica de fármacos y esteroles vegetales debe considerarse dentro de la estrategia global de reducción del colesterol y, en consecuencia, del riesgo CV”.

De este modo, la solución clínica aportada por alimentos como las leches fermentadas enriquecidas con esteroles vegetales se presenta como una opción ideal debido su fácil incorporación a la dieta de los pacientes. Además, este tipo de productos presentan una alta digestibilidad, incluso para personas que presenten intolerancia a la lactosa.

Seguridad confirmada
Los esteroles y estanoles vegetales son compuestos no nutritivos con una estructura análoga a la del colesterol humano que compiten con la absorción del colesterol por las células de la mucosa intestinal. El hígado y el intestino son los principales reguladores del metabolismo del colesterol, por lo que la vía de la absorción intestinal de colesterol representa un objetivo importante en el tratamiento de la hipercolesterolemia.

La seguridad tanto de fitosteroles FER y fitoestanoles FEN como herramienta de control de la hipercolesterolemia se halla plenamente respaldada por organismos como la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) y diversas sociedades científicas, como las Sociedades Europeas de Arterioesclerosis y Cardiología, entre otras instancias científicas, que avalan su consumo como una oportunidad clínica para atenuar la absorción intestinal del colesterol y descartan efectos nocivos sobre enfermedades oncológicas o incremento del riesgo cardiovascular. El Prof. Bruckert ha destacado que “los esteroles vegetales son uno de los pocos alimentos que han sido validados tanto por la agencia europea EFSA como la americana FDA (Food and Drug Administration)”.

Tabla 1: Evidencia sobre el uso clínico de esteroles/estanoles vegetales en diferentes
situaciones de riesgo cardiovascular

* En pacientes con infarto de miocardio, el tratamiento con estatinas debe ser considerado independientemente de los niveles de LDLc

Tabla 1. Los fitoesteroles, como componente de la intervención sobre el estilo de vida, pueden tener un efecto potencial sobre el LDLc en los individuos un RCV global o bajo que no son candidatos a recibir tratamiento farmacológico (color verde) acorde con las guías clínicas para el manejo de la dislipemia de la EAS/ESC. De la misma forma, los alimentos enriquecidos con PSR/PFN se pueden considerar en el contexto de la intervención sobre el estilo de vida, en pacientes con RCV alto o muy alto (color naranja).

 

Fuente: Hill + Knowlton Strategies

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Entidades:
Sociedad Española de Arteriosclerosis - SEA
 
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