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La SEC detecta importantes desigualdades en el mapa de la asistencia cardiológica en España

VADEMECUM - 26/06/2014  ASOCIACIONES MÉDICAS

Comunidad Valenciana, el País Vasco y Andalucía muestran las mayores cifras de mortalidad intrahospitalaria por infarto agudo de miocardio (IAM)

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha celebrado una rueda de prensa que ha contado con la participación del Dr. José Ramón González-Juanatey, presidente de la SEC y jefe de servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago; el Dr. Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC); el Dr. Josep Brugada, coordinador del proyecto InnovaSEC y director médico del Hospital Clínic de Barcelona; y el Dr. José Luis López-Sendón, coordinador del proyecto Incardio y jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz (Madrid). En ella se han presentado las estrategias que está llevando a cabo la SEC para contribuir a garantizar la excelencia asistencial de un sistema sanitario hasta ahora alabado internacionalmente.

Esta realidad corre peligro si no corregimos las diferencias asistenciales que se dan actualmente entre comunidades autónomas, áreas sanitarias y hospitales. Para ello, resulta imprescindible que las sociedades científico-médicas como la SEC nos comprometamos llevando a cabo proyectos que ayuden a determinar los indicadores mínimos de calidad asistencial que deben cumplirse y exigirse en todo el territorio español de igual manera”, explica el Dr. González-Juanatey. “Auditar ciertos parámetros de las causas más frecuentes de ingreso hospitalario, como son la insuficiencia cardiaca congestiva o el infarto de miocardio, es el primer paso necesario para diagnosticar inequidades. El análisis realizado nos permite ofrecer una información transparente sobre la calidad asistencial e identificar deficiencias para lograr mejoras en busca de la excelencia asistencial en cardiología”, apunta el presidente de la SEC.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, colabora con la SEC en el proyecto RECALCAR cediendo el registro del CMBD para poder analizar con detalle los parámetros referentes a los 46.994 infartos agudos de miocardio (IAM) y los 85.353 episodios de insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) que ingresaron en 2011 en los hospitales públicos españoles.

Las diferencias detectadas entre hospitales, tanto entre Comunidades Autónomas como dentro de las Comunidades Autónomas, son muy importantes, situándose en la mayor parte de los casos en una desviación estándar de ± 30% del valor. Es, en general, mayor la variabilidad entre los hospitales dentro de una misma Comunidad Autónoma que entre Comunidades Autónomas.

Infarto Agudo de Miocardio

Del análisis de la Sociedad Española de Cardiología se desprende que la tasa media de mortalidad intrahospitalaria por infarto agudo de miocardio, estandarizada según el riesgo, se sitúa en el 7,84%, con más del 50% de diferencia entre las comunidades que mayor y menor mortalidad presentan.

Ocho comunidades autónomas ostentan cifras iguales o inferiores a esta media, con Navarra, Cataluña y Castilla la Mancha a la cabeza. Por el contrario, la Comunidad Valenciana, el País Vasco y Andalucía muestran las mayores cifras de mortalidad intrahospitalaria por IAM. 
 

La mortalidad en el infarto está estrechamente relacionada con dos factores: el acceso a la angioplastia primaria y la mejor organización y gestión sanitaria. No es de extrañar entonces, que aquellas comunidades que cuentan con un código infarto obtengan mejores resultados de supervivencia entre sus pacientes”, explica González-Juanatey.

La coordinación en red de la atención sanitaria resulta fundamental para aumentar la supervivencia tras un infarto agudo de miocardio, pues el intervalo de tiempo que transcurre desde que el paciente sufre un IAM hasta que se le abre la arteria obstruida mediante una angioplastia primaria no debe superar los 90 – 120 minutos.

La angioplastia primaria es la técnica más recomendada para el tratamiento del infarto agudo de miocardio, siempre que se realice en las condiciones adecuadas y con rapidez. Esta técnica trata la obstrucción de la arteria coronaria mediante la aspiración del trombo y la implantación de un stent (una especie de malla metálica) que resuelve la estrechez subyacente.

Si se logra coordinar bien el sistema sanitario (sistemas de emergencias médicas, servicios de urgencias hospitalarios y extrahospitalarios, unidades coronarias y de vigilancia intensiva, cardiólogos y cardiólogos intervencionistas) de modo que el paciente llegue a tiempo para que le sea practicada esta técnica, sus posibilidades de supervivencia son mucho más elevadas que si, por el contrario, no se llega lo suficientemente rápido al hospital o en él no se dispone de este tratamiento y la persona infartada es tratada con fibrinólisis (administración intravenosa de trombolíticos), reduciendo así las posibilidades de supervivencia y aumentando el riesgo de hemorragias importantes. Por ello, es muy importante que todas las comunidades autónomas cuenten con una estructura que permita a los pacientes con IAM tener acceso a una angioplastia primaria practicada de manera temprana.

En cuanto a los reingresos a 30 días por infarto, la media española se encuentra en el 6,09%.
 
Navarra (1,99%), Cantabria (2,12%) y Canarias (3,59%) muestran porcentajes por debajo del 4%, mientras que Andalucía (8,41%), Asturias (7,81%) e Islas Baleares (7,66%) presentan cifras por encima del 7%.

En 2011 se produjeron 358.088 estancias hospitalarias por infarto agudo de miocardio, encontrándose la media estatal en 7,62 días. A pesar de ello, en Comunidades Autónomas como Cantabria o Islas Baleares, los pacientes quedan ingresados menos de siete días y en comunidades como Aragón o Canarias, estos sobrepasan los diez días de estancia hospitalaria. Las comunidades autónomas más eficientes en este sentido son aquellas que consiguen una menor estancia hospitalaria sin que ello haga aumentar los reingresos.

Insuficiencia cardiaca congestiva

La insuficiencia cardíaca es una afección en la que el corazón no logra bombear correctamente la sangre para cubrir las necesidades del cuerpo. Esta se denomina congestiva cuando, a causa de este débil bombeo, se comienzan a acumular fluidos en el cuerpo, regresando la sangre a los pulmones y otros tejidos. Generalmente es consecuencia del daño ocasionado por un ataque cardíaco, problemas en las válvulas cardíacas, hipertensión arterial, sobrepeso o diabetes, entre otros motivos. La ICC, con 746.000 estancias hospitalarias anuales, se posiciona como el motivo más frecuente de ingreso hospitalario por enfermedad en nuestro país, con una media de 8,74 días, lo que supone una carga importante del gasto sanitario anual.

Comunidades como la Valenciana no hospitalizan al enfermo más de siete días de media. Por el contrario, en las Islas Canarias se superan habitualmente los once días de estancia hospitalaria.

En cuanto a la tasa bruta de mortalidad de la ICC, es superior a la del infarto (9,77%).

 

La Rioja, Cataluña y el País Vasco cuentan con la menor mortalidad por ICC mientras que Andalucía, Cantabria y Castilla y León muestran las tasas más altas de la geografía española en este sentido.

Las heterogeneidades en los reingresos por ICC de casi el doble entre algunas comunidades autónomas (Navarra, 11,91% vs Canarias, 23,64%) llaman especialmente la atención, mostrando las dificultades en el manejo de las condiciones crónicas en nuestro Sistema Nacional de Salud.

Para Juanatey, “Programas integrados de organización asistencial con participación de diversos profesionales sanitarios y, en particular, de la enfermería comunitaria y hospitalaria en insuficiencia cardiaca congestiva, han demostrado un gran impacto sobre la calidad de vida y supervivencia de los pacientes evitando reingresos y optimizando el tiempo de hospitalización y habría que apostar más por ellos”.

El cardiólogo y el sistema sanitario no tienen toda la responsabilidad sobre la salud de los pacientes crónicos. La implicación del paciente resulta fundamental en el trascurso de su patología. Un paciente informado y responsable de su enfermedad, que cumple con las indicaciones de prevención que le ha indicado su médico (alimentación, ejercicio, deshabituación tabáquica, etc.), goza de una mejor calidad de vida y reingresa significativamente menos”, afirma el Dr. Leandro Plaza. “Los países Europeos que cuentan con programas de prevención, tanto primaria como secundaria, apoyados por sus gobiernos han demostrado reducir drásticamente la morbimortalidad de estas enfermedades, mientras que aquellos que no han apostado por estas medidas siguen aumentando las defunciones por enfermedades cardiovasculares”, explica Plaza.

 

 

Cirugía coronaria

Las grandes diferencias por comunidades autónomas en la mortalidad intrahospitalaria de la cirugía de by-pass aortocoronario extraídas a partir del análisis de la SEC son muy significativas. Comunidades como Extremadura, País Vasco o Cataluña muestran una mortalidad inferior al 4%, mientras que las Islas Canarias o Murcia presentan cifras iguales o superiores al 8%.

 

La SEC toma medidas

Ante esta realidad, la Sociedad Española de Cardiología ya ha puesto en marcha INCARDIO, una iniciativa que pretende contribuir a reducir las diferencias asistenciales descritas, estableciendo indicadores mínimos de calidad asistencial en cardiología y definiendo parámetros fácilmente registrables para cada una de las diferentes áreas de la especialidad: arritmias, cirugía cardiaca, cardiología clínica, cardiología intervencionista, hemodinámica, cuidados intensivos cardiológicos, imagen cardiaca, insuficiencia cardiaca y cardiología preventiva.

La calidad es medible y solo cuantificándola y comparándola con indicadores establecidos y conocidos por todos, con la mayor transparencia posible, puede demostrarse y exigirse el nivel adecuado de excelencia a todos los grupos de profesionales”, apunta González-Juanatey. 

Con INCARDIO se espera ir un paso más adelante y crear una herramienta trasparente, útil para la comunidad científica, las autoridades y también la población en general, que permita la comparación de resultados, así como la identificación de diferencias y mejoras.

Actualmente estamos trabajando en estos indicadores de calidad mínimos, que contarán además con el aval de la American Heart Association y la European Society of Cardiology, y se presentarán el próximo octubre en Santiago de Compostela, coincidiendo con el Congreso SEC, donde se reunirán más de tres mil especialistas”, explica el Dr. López-Sendón.

Otro de los proyectos que está llevando a cabo la SEC es InnovaSEC, que analizará y definirá los atributos que confieren valor añadido a una innovación en el área de cardiología en nuestro contexto sanitario. A su vez, se propondrán estrategias, vías y sistemas que ayuden a ordenar la incorporación de innovaciones en cardiología en la práctica clínica.  

Según el Dr. Josep Brugada “resulta muy necesario definir una propuesta estructurada de incorporación de innovaciones tecnológicas en el ámbito de cardiología en el sistema sanitario español, pues cuando los centros sanitarios tienen que optar por incorporar o no una innovación, en muchas ocasiones se encuentran con información insuficiente para tomar la decisión. Como sociedad científica, la SEC es un instrumento clave para identificar estas innovaciones sanitarias que aportan valor real y debe comprometerse a ofrecer proactivamente esta información”.

El documento, donde aparecerán las recomendaciones sobre los criterios y estrategias que deberían adoptarse para conseguir la introducción de innovaciones de alto valor añadido en el SNS (como por ejemplo la angioplastia), será revisado por las secciones científicas de la SEC y otras sociedades relacionadas. Los resultados finales del proyecto, que logrará a su vez homogeneizar el uso de las innovaciones a nivel estatal,  también se darán a conocer durante el Congreso SEC (del  30 de octubre al 1 de noviembre).

 

Fuente: apple tree communications

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Entidades:
SEC-Sociedad Española de Cardiología
 
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