La psoriasis está considerada como una patología sistémica con base inmunológica, que se manifiesta en la piel. Su diagnóstico es fundamentalmente clínico, siendo necesaria en pocas ocasiones la realización de exploraciones complementarias, como la biopsia. Dado que es una enfermedad por el momento incurable, el objetivo es el control continuo de la misma y conseguir al menos una mejoría del 75%, medida a través del índice PASI (psoriasis area and severity index).

Con el fin de profundizar en las herramientas diagnósticas y terapéuticas disponibles, Janssen ha organizado el VI Curso de Psoriasis para Residentes de Dermatología. El objetivo principal del curso es formar a los residentes de último y penúltimo año de Dermatología y profundizar en el conocimiento de la psoriasis. Según su coordinador, el Prof. Carlos Ferrándiz, catedrático de Dermatología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (HUGiT), “en una enfermedad que está evolucionando en sus aspectos patogénicos y terapéuticos a una velocidad endiablada, es esencial la formación continuada”.

Durante el curso se abordarán todos los aspectos de la enfermedad, desde su vertiente clínica, a la patogenia, estrategias terapéuticas para su abordaje, objetivos del tratamiento, así como sus comorbilidades. Además, la jornada cuenta con varios talleres prácticos en los que se presentarán diferentes casos clínicos de psoriasis, “cada uno de ellos diferente, que representarán escenarios clínicos en los que, tras la presentación del caso por parte de un experto, los residentes, en grupos poco numerosos, podrán discutir sobre las diferentes alternativas terapéuticas y elegir la más adecuada a cada caso”, explica el dermatólogo.

“La psoriasis es una enfermedad extraordinariamente compleja, con gran impacto en la calidad de vida del paciente, de carácter crónico, de momento incurable y que requiere un tratamiento individualizado en cada caso”. En este sentido, las opciones terapéuticas van desde tratamientos tópicos, a base de corticoides y análogos de la vitamina D para la psoriasis leve localizada, a la fototerapia con UVB de banda estrecha o PUVA para las formas moderadas, a tratamientos sistémicos ya sea con inmunosupresores tradicionales con moléculas pequeñas (metotrexato, ciclosporina A y acitretina) o inmunosupresores selectivos con agentes biológicos.

Fuente: Berbés Asociados