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Entre el 20 y el 30% de los niños se contagian de la gripe anualmente

VADEMECUM - 30/11/2016  PUBLICACIONES

En este sentido, la homeopatía se convierte en un aliado como terapéutica útil

La llegada del invierno, y con él el frío, es sinónimo de mayor contagio de gripes y catarros. Estas afecciones conllevan gran ausentismo en el colegio y el trabajo, y requieren numerosas hospitalizaciones. Los picos de gripe son un grave problema de salud pública ya que consumen un gran número de recursos en salud. A todo esto cabe sumar que los virus que la causan tienen una elevada capacidad de mutación, con lo que se hace necesario la modificación de la vacuna año tras año.

El contagio de esta afección es muy común, ya que con las bajas temperaturas los ciudadanos tienden a reunirse en lugares cerrados, con lo que aumentan las posibilidades de entrar en contacto con una persona portadora del virus. De hecho, el contagio es aún más común en el caso de los pacientes pediátricos.

Se estima que entre el 20 y el 30% de los niños se contagian de gripe anualmente, una cifra superior a la de los adultos que enferman entre un 5 y un 10%[1]. Aunque no parezcan patologías muy severas, son muy frecuentes y los pacientes consumen gran cantidad de medicamentos para paliarlas.

En este sentido, la homeopatía se convierte en un aliado por su rapidez de acción, por su eficacia y por no tener efectos secundarios relevantes asociados a su toma. En el caso de los niños, por ejemplo, la homeopatía resulta muy útil en aquellos pacientes propensos a las recaídas ya que tras el tratamiento suelen presentar mayor resistencia a estas patologías.

La sintomatología en los niños suele ser más agresiva, con fiebres más elevadas y con posibilidad de desarrollar otras afecciones de tipo bacteriano como es el caso de algunas otitis, las cuales deberán ser tratadas mediante antibióticos. Estas complicaciones pueden hacer necesaria la prescripción de varios medicamentos con los consecuentes efectos secundarios que esto pueda conllevar.

La homeopatía es una terapéutica muy útil en estos casos ya que no interactúa con los medicamentos convencionales, lo que puede provocar una reducción de las dosis de éstos o, en caso de que el médico lo considerara oportuno, su sustitución. Pero los medicamentos homeopáticos no sólo pueden utilizarse para el tratamiento de la sintomatología, estabilizando al paciente y contribuyendo a su mejora y curación, sino que también tiene un importante papel en lo que a prevención se refiere, ya que estimula el sistema inmunitario del propio paciente. De esta manera, la persona susceptible de ser contagiada presenta una mayor resistencia a los agentes externos.



[1] Organización Mundial de la Salud. Gripe (estacional). http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs211/es/

Fuente: Laboratorio Boiron 

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