ULTOMIRIS SOLUCIÓN CONCENTRADA PARA SOLUCIÓN PARA PERFUSIÓN 300 mg/30 mL

Nombre local: ULTOMIRIS SOLUCIÓN CONCENTRADA PARA SOLUCIÓN PARA PERFUSIÓN 300 mg/30 mL
País: Chile
Laboratorio: ASTRAZENECA S.A.
Registro sanitario: B-2910/21
Vía: intravenosa
Forma: concentrado para solución para perfusión
ATC: Ravulizumab (L04AJ02)


ATC: Ravulizumab (L04AJ02)

Embarazo: Evaluar riesgo/beneficio
lactancia: evitar


Mecanismo de acción
Ravulizumab

Ravulizumab es un anticuerpo IgG2/4K monoclonal que se une de forma específica a la proteína del complemento C5, inhibiendo su escisión en C5a (la anafilatoxina proinflamatoria) y C5b (la subunidad precursora del complejo terminal del complemento [C5b-9]) e impidiendo la generación de C5b-9. Ravulizumab preserva los componentes iniciales de la activación del complemento que son esenciales para la opsonización de los microorganismos y la eliminación de inmunocomplejos.

Indicaciones terapéuticas
Ravulizumab

Tratamiento de pacientes adultos y pediátricos que pesan 10 kg o más con hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN):
- en pacientes con hemólisis con síntomas clínicos indicativos de una alta actividad de la
enfermedad;
- en pacientes que están clínicamente estables tras haber sido tratados con eculizumab durante al menos los últimos 6 meses.
Tratamiento de pacientes con un peso corporal igual o superior a 10 kg con síndrome hemolítico urémico atípico (SHUa), que no han recibido tratamiento previo con
inhibidores del complemento o bien que han recibido eculizumab durante al menos 3 meses y presentan evidencia de respuesta a eculizumab.
Tratamiento para pacientes adultos con miastenia gravis generalizada (MGg) y con anticuerpos positivos frente a receptores de la acetilcolina (AChR) de forma complementaria al tratamiento convencional.

Posología
Ravulizumab

Pacientes adultos con HPN, SHUa o MGg:
Pauta recomendada: una dosis de carga seguida de dosis de mantenimiento, administradas mediante perfusión IV. Las dosis se basarán en el peso corporal del paciente.

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Para adultos (>=18 años), las dosis de mantenimiento se administran una vez cada 8 semanas, comenzando 2 semanas después de la administración de la dosis de carga.
Se permiten desviaciones ocasionales de la pauta posológica de +-7 días con respecto al día de perfusión programado (excepto para la primera dosis de mantenimiento de ravulizumab), la siguiente dosis se administrará de acuerdo con la pauta inicialmente programada.
Si se cambia de eculizumab a ravulizumab, la dosis de carga de ravulizumab se debe administrar 2 semanas después de la última perfusión de eculizumab y, a continuación, las dosis de mantenimiento se administrarán una vez cada 8 semanas, comenzando 2 semanas después de la administración de la dosis de carga según peso corporal.
El recambio plasmático (RP), la plasmaféresis (PF) o la inmunoglobulina intravenosa (IgIV) han mostrado reducir los niveles séricos de ravulizumab. Se requiere una dosis complementaria de ravulizumab en el contexto de RP, PF o IgIV.

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La HPN es una enfermedad crónica y se recomienda utilizar el tratamiento con ravulizumab de por vida, a menos que la interrupción de ravulizumab esté clínicamente indicada
En el SHUa, el tratamiento con ravulizumab para resolver las manifestaciones de microangiopatía trombótica (MAT) se debe administrar durante un mínimo de 6 meses; después se analizará la duración del tratamiento caso por caso.
En MGg, el tratamiento con ravulizumab se ha estudiado en el contexto de la administración crónica. No se ha estudiado en pacientes con MGg de clase V de la clasificación MGFA (Fundación de miastenia gravis de América).
Pacientes pediátricos con HPN y SHUa:
- con un peso corporal >=40 kg se tratan de acuerdo a las recomendaciones posológicas en adultos.
- con un peso >=10 kg y <40 kg

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Cambio de eculizumab a ravulizumab, la dosis de carga de ravulizumab se debe administrar 2 semanas después de la última perfusión de eculizumab, y luego administrar dosis de mantenimiento según la pauta posológica basada en el peso comenzando 2 semanas después de la administración de la dosis de carga.
Para un peso inferior a 10 kg datos limitados.
No se ha estudiado ravulizumab en pacientes pediátricos con HPN que pesen menos de 30 kg. La posología de ravulizumab para los pacientes pediátricos con un peso inferior a 30 kg se basa en la posología utilizada para los pacientes pediátricos con SHUa, en función de los datos farmacocinéticos/farmacodinámicos (FC/FD) disponibles en pacientes con SHUa y HPN tratados con ravulizumab. No se ha estudiado ravulizumab en pacientes pediátricos con MGg.

Modo de administración
Ravulizumab

Perfusión IV únicamente. Se debe administrar utilizando un filtro de 0,2 mcm y no se debe administrar mediante inyección IV directa ni mediante inyección en bolus.

Contraindicaciones
Ravulizumab

Hipersensibilidad a ravulizumab. Pacientes con infección por Neisseria meningitidis no resuelta al inicio del tratamiento. Pacientes que en la actualidad no estén vacunados contra Neisseria meningitidis a menos que reciban tratamiento profiláctico con antibióticos adecuados hasta 2 semanas después de la vacunación.

Advertencias y precauciones
Ravulizumab

Trazabilidad. Facilitar a los pacientes una guía de información para el paciente y una tarjeta para el paciente.
Infección meningocócica grave. El uso de ravulizumab (por su mecanismo de acción) aumenta la susceptibilidad a la infección/sepsis meningocócica (Neisseria meningitidis). Para reducir el riesgo de infección, se debe vacunar a todos los pacientes contra las infecciones meningocócicas al menos dos semanas antes de la administración de ravulizumab, a menos que el riesgo de retrasar el tratamiento con ravulizumab supere el riesgo de desarrollar una infección meningocócica. Si se va a iniciar el tratamiento a menos de 2 semanas de la vacunación, deben recibir tratamiento profiláctico con antibióticos adecuados hasta 2 semanas después de la vacunación. Se recomienda la vacunación contra los serogrupos A, C, Y, W135 y B cuando estén disponibles. A veces la vacunación no es suficiente para prevenir la infección meningococica. Hay que considerar las recomendaciones oficiales sobre el uso apropiado de agentes antibacterianos. Monitorizar para detectar cualquier signo precoz de infección y sepsis meningocócicas; si se sospecha una infección, se hará una evaluación inmediata y se tratará con antibióticos adecuados. Facilitar a los pacientes una guía de información para el paciente y una tarjeta para el paciente.
Inmunización. Los pacientes con HPN y SHUa se deben vacunar de acuerdo con las directrices vigentes sobre vacunación.
La vacunación puede activar adicionalmente el complemento y cvomo consecuencia, los pacientes con enfermedades mediadas por el complemento, incluídas la HPN y el SHUa, pueden experimentar un aumento de los signos y síntomas de su enfermedad subyacente, como la hemólisis. Después de la vacunación recomendada, monitorizar estrechamente a los pacientes para detectar
síntomas de la enfermedad. Los pacientes menores de 18 años deben ser vacunados contra Haemophilus influenzae e infecciones neumocócicas y seguir estrictamente las recomendaciones locales vigentes sobre vacunación para cada grupo de edad.
Otras infecciones sistémicas. Ravulizumab bloquea la activación del complemento terminal, por lo que los pacientes pueden presentar una mayor susceptibilidad a las infecciones por especies de Neisseria y bacterias encapsuladas.
Reacciones asociadas a la perfusión y reacciones alérgicas o de hipersensibilidad (incluida anafilaxia). En caso de que se produzca interrumpir la perfusión e instaurar las medidas de apoyo adecuadas en caso de inestabilidad cardiovascular o compromiso respiratorio.
Interrupción del tratamiento en la HPN. Los pacientes con HPN que interrumpan el tratamiento se deben monitorizar estrechamente durante al menos 16 semanas para detectar hemólisis y otras reacciones.
Interrupción del tratamiento en el SHUa. No se dispone de datos específicos sobre la interrupción del tratamiento con ravulizumab. Si fuera necesario interrumpir el tratamiento, se debe monitorizar estrechamente y de forma continua para detectar cualquier signo y síntoma de la MAT. Si se presentan complicaciones por la MAT luego de la interrupción del tratamiento con ravulizumab, debe considerarse la reanudación del tratamiento, comenzando con las dosis de carga y de mantenimiento.
Interrupción del tratamiento en la MGg, monitorizar a los pacientes que se beneficien del tratamiento con ravulizumab y lo interrumpan para detectar síntomas de la enfermedad subyacente. Si los síntomas de la MGg aparecen después de la interrupción, se debe considerar la posibilidad de reiniciar el tratamiento con ravulizumab.
No se recomienda el tratamiento con ravulizumab en pacientes con MGg que no han respondido a la pauta posológica aprobada con eculizumab.

Insuficiencia hepática
Ravulizumab

No se ha estudiado la seguridad y eficacia de ravulizumab en pacientes con I.H. sin embargo, los datos farmacocinéticos indican que no es necesario ajustar la dosis.

Insuficiencia renal
Ravulizumab

No se requiere ajustar la dosis en pacientes con I.R.

Interacciones
Ravulizumab

No se han realizado estudios de interacciones.

Embarazo
Ravulizumab

No hay datos clínicos relativos al uso de ravulizumab en mujeres embarazadas. No se han realizado estudios preclínicos de toxicidad para la reproducción con ravulizumab. Se sabe que las IgG humanas atraviesan la barrera placentaria humana y, por tanto, es posible que ravulizumab pueda causar la inhibición del complemento terminal en la circulación fetal. Los estudios realizados en animales son insuficientes en términos de toxicidad para la reproducción. Se puede considerar el uso de ravulizumab en mujeres embarazadas tras evaluar los riesgos y los beneficios.

Lactancia
Ravulizumab

Se desconoce si ravulizumab se excreta en la leche materna. Puesto que muchos medicamentos e inmunoglobulinas se excretan en la leche materna, y dado el potencial de reacciones adversas graves en los lactantes, debe interrumpirse la lactancia durante el tratamiento con ravulizumab y hasta 8 meses después del tratamiento.

Efectos sobre la capacidad de conducir
Ravulizumab

La influencia sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas es nula o insignificante.

Reacciones adversas
Ravulizumab

Diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dispepsia; fatiga, pirexia, enfermedad pseudogripal, astenia; infección del tracto respiratorio alto, nasofaringitis; reacción asociada a la perfusión; artralgia, lumbalgia, mialgia, espasmos musculares; cefalea, mareo; urticaria, prurito, erupción.

Monografías Principio Activo: 28/09/2022