Eficacia de las vacunas contra neumococos en enfermedades autoinmunes
VADEMECUM - 07/10/2024 PUBLICACIONESLos pacientes con enfermedades autoinmunes o inmunosupresión tienen un mayor riesgo de infecciones por neumococos.
| Enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico (LES) y enfermedades inflamatorias intestinales crónicas (EII) están asociadas con un mayor riesgo de infección por neumococos (Streptococcus pneumoniae). Por lo tanto, se recomienda una vacuna contra neumococos para todos los adultos con enfermedades autoinmunes. Vacuna contra neumococos en enfermedades autoinmunes e inmunosupresión La vacuna polisacárida de 23 valentes contra neumococos (PPSV23) es la más utilizada a nivel mundial, aunque, por ejemplo, el Instituto Robert Koch recomienda una vacuna conjugada de 20 valentes (PCV20) para pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeficiencia, ya que esta produce una respuesta inmune más fuerte. De hecho, la eficacia de las vacunas contra neumococos en términos de resultados clínicamente relevantes, como la incidencia de neumonía por neumococos en pacientes con enfermedades autoinmunes, no está bien investigada. Solo un estudio aleatorizado y controlado con placebo ha examinado la eficacia de PPSV23 en la prevención de neumonías en pacientes con artritis reumatoide. En este estudio, la vacuna no demostró eficacia, posiblemente debido a una baja potencia estadística. Sin embargo, en un estudio retrospectivo con la misma pregunta, los no vacunados sufrieron significativamente más neumonías que los vacunados. Debido a esta evidencia contradictoria, se investigó la eficacia de PPSV23 en un estudio retrospectivo en una cohorte del Reino Unido compuesta por pacientes con artritis reumatoide, espondiloartritis, EII y LES. Todos los pacientes incluidos fueron tratados con al menos un inmunomodulador o inmunosupresor. Estudio de casos y controles incrustado con puntos finales relevantes En un total de tres análisis de casos y controles incrustados, se investigaron cada uno de los tres puntos finales: hospitalización por neumonía, visitas al médico en atención primaria por infecciones respiratorias inferiores tratadas con antibióticos y muerte por neumonía. La exposición relevante fue la vacunación contra el neumococo. Es importante tener en cuenta que en el Reino Unido, la PPSV23 es la única vacuna contra el neumococo recomendada para adultos. La asociación entre la exposición y los resultados se investigó mediante regresión logística multivariable, teniendo en cuenta importantes factores de confusión como la edad, la inmunosupresión y las comorbilidades en los análisis. Las vacunas contra el neumococo se asocian con mejores resultados La vacunación contra el neumococo se asoció con una hospitalización significativamente menos frecuente por neumonía (odds ratio ajustada [aOR]: 0,70; intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,60 a 0,81), una muerte significativamente menos frecuente por neumonía (aOR: 0,60; IC del 95%: 0,48 a 0,76) y visitas al médico significativamente menos frecuentes en atención primaria por infecciones respiratorias inferiores tratadas con antibióticos (aOR: 0,76; IC del 95%: 0,72 a 0,80). Los análisis de sensibilidad, en los que se excluyó, por ejemplo, al 4% de los pacientes con más de una vacunación contra el neumococo, confirmaron los resultados. Los análisis adicionales por subgrupos mostraron que el efecto fue menos pronunciado en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, espondiloartritis o ambas. No se pudo investigar la neumonía neumocócica como resultado separado, ya que el agente causante de la infección se informó con poca frecuencia. Eficacia similar a la de la población general mayor En general, este gran estudio de casos y controles incrustado demostró la eficacia de la vacunación contra el neumococo con PPSV23 en pacientes con diversas enfermedades autoinmunes, independientemente de su edad o comorbilidades. No hubo indicios de pérdida de inmunidad con el tiempo. La eficacia estimada de la vacunación en este estudio en pacientes con enfermedades autoinmunes fue similar a la de la vacunación con PPSV23 en la población general mayor. La fortaleza principal del estudio radica en la calidad de los datos, ya que se obtuvieron de una cohorte nacional representativa durante el tratamiento de los pacientes en la práctica clínica. También es importante destacar la elección de resultados clínicos relevantes y una población de estudio bien definida, aunque para una mejor generalización también podrían haberse incluido otras enfermedades autoinmunes como otras colagenopatías o vasculitis. Estos resultados del estudio podrían contribuir a que en el futuro se recomiende también la vacuna PPSV23 como una vacuna adicional contra neumococos en pacientes con enfermedades autoinmunes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, a pesar de las extensas medidas tomadas para reducir la influencia de factores de confusión, debido al diseño retrospectivo del estudio no se pueden descartar por completo. Además, los resultados no fueron específicos para neumonías por neumococos, lo que limita la validez de los resultados. También es incierto el impacto de la terapia con medicamentos biológicos, lo que es especialmente relevante para pacientes con espondiloartritis. Referencias:
Fuente: Gelbe |