CONSIV 54 mg Comp. recub. LP

Nombre local: CONSIV 54 mg Comp. recub. LP
País: Perú
Laboratorio: TECNOFARMA S.A.
Registro sanitario: EE07580
Vía: oral
Forma: comprimido de liberación prolongada
ATC: Metilfenidato (N06BA04)


DENOMINACIÓN DISTINTIVA/MARCA:

CONSIV®

DENOMINACIÓN GENÉRICA/SUSTANCIAS:

METILFENIDATO CLORHIDRATO

FÓRMULA:

Cada comprimido recubierto de liberación prolongada de 18 mg contiene:

Metilfenidato Clorhidrato 18 mg
Lactosa de Compresión Directa
Hidroxipropilmetilcelulosa
Celulosa Microcristalina
Oxido de Polietileno
Acido Succínico
Povidona K30
Acido Esteárico
Opadry Clear
Opadry Blanco
Etilcelulosa Dispersión
Óxido de Hierro Amarillo (CI 77492)

Cada comprimido recubierto de liberación prolongada de 27 mg contiene:

Metilfenidato Clorhidrato 27 mg
Lactosa de Compresión Directa
Hidroxipropilmetilcelulosa
Celulosa Microcristalina
Oxido de Polietileno
Acido Succínico
Povidona K30
Acido Esteárico
Opadry Clear
Opadry Blanco
Etilcelulosa Dispersión
Óxido de Hierro Negro (CI 77499)

Cada comprimido recubierto de liberación prolongada de 36 mg contiene:

Metilfenidato Clorhidrato 36 mg
Lactosa de Compresión Directa
Hidroxipropilmetilcelulosa
Celulosa Microcristalina
Oxido de Polietileno
Acido Succínico
Povidona K30
Acido Esteárico
Opadry Clear
Opadry Blanco
Etilcelulosa Dispersión

Cada comprimido recubierto de liberación prolongada de 54 mg contiene:

Metilfenidato Clorhidrato 54 mg
Lactosa de Compresión Directa
Hidroxipropilmetilcelulosa
Celulosa Microcristalina
Oxido de Polietileno
Acido Succínico
Povidona K30
Acido Esteárico
Opadry Clear
Opadry Blanco
Etilcelulosa Dispersión
Óxido de Hierro Rojo (CI 77491)

ACCIÓN TERAPÉUTICA:

Estimulante del SNC.

Agente simpaticomimético de acción central.

Código ATC: N06BA04

ACCIÓN FARMACOLÓGICA:

Farmacología:
Metilfenidato clorhidrato es un estimulante del sistema nervioso central (SNC). El modo de acción terapéutica en el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) no se conoce. Se cree que el metilfenidato bloquea la recaptación de noradrenalina y dopamina en las neuronas presinápticas y aumenta la liberación de estas monoaminas en el espacio extraneuronal. El metilfenidato es una mezcla racémica compuesta de los isómeros D y L. El isómero D tiene una actividad farmacológica mayor que el isómero L.

FARMACOCINÉTICA:

Absorción:
Metilfenidato se absorbe fácilmente. Tras la administración oral de metilfenidato las concentraciones plasmáticas aumentan rápidamente, alcanzando la concentración máxima inicial en aproximadamente 1 hora, seguida de concentraciones ascendentes graduales en las siguientes 5-9 horas, posteriormente y de forma gradual disminuyen los niveles plasmáticos.

Los tiempos medios para alcanzar las concentraciones plasmáticas máximas con todas las dosis de metilfenidato ocurrieron entre 6 y 10 horas. Metilfenidato en comprimidos recubiertos de liberación prolongada administrado una vez al día, reduce al mínimo las fluctuaciones entre las concentraciones máximas y mínimas asociadas a la administración del metilfenidato de liberación inmediata tres veces al día.

La biodisponibilidad relativa de metilfenidato administrado una vez al día, es similar a la de las preparaciones de liberación inmediata.

Los parámetros farmacocinéticos medios, tras la administración de una dosis de metilfenidato fueron: Cmax: 3,7 ± 1,0 (ng/ml), Tmax: 6,8 ± 1,8 (h), AUCinf: 41,8 ± 13,9 (ng.h/ml) y t½: 3,5 ± 0,4 (h).

No se observaron diferencias en la farmacocinética de metilfenidato en comprimidos recubiertos de liberación prolongada tras la administración única y repetida una vez al día, lo que indica que no se produce una acumulación significativa del medicamento. El AUC y t½ tampoco se modificaron.

Distribución:
La concentración plasmática de metilfenidato en adultos y adolescentes disminuye de forma biexponencial después de la administración oral. La semivida de metilfenidato en adultos y adolescentes después de la administración oral de los comprimidos recubiertos de liberación prolongada fue de aproximadamente 3,5 horas. El porcentaje de unión a proteínas de metilfenidato y de sus metabolitos es de un 15%. El volumen aparente de distribución de metilfenidato es aproximadamente de 13 litros/kg.

Biotransformación:
En el hombre, metilfenidato se metaboliza principalmente por desesterificación a ácido alfafenil- piperidinacético (PPAA), que tiene poca o ninguna actividad farmacológica. En adultos, el metabolismo de metilfenidato administrado una vez al día, es similar al de metilfenidato administrado tres veces al día. El metabolismo con la administración única o reiterada una vez al día de metilfenidato es similar.

Eliminación:
Después de la administración oral, se excreta por orina un 90% de la dosis. El principal metabolito que aparece en orina es PPAA (~80%).

Poblaciones especiales.

Sexo:
En adultos sanos, los valores del AUC (0-inf) ajustados por la dosis media de metilfenidato en comprimidos recubiertos de liberación prolongada fueron de 36,7 ng.h/ml en los varones y de 37,1 ng.h/ml en las mujeres, sin que se observaran diferencias entre los dos grupos.

Raza:
En adultos sanos tratados con metilfenidato, el AUC (0-inf) ajustado por la dosis fue uniforme en los distintos grupos étnicos; sin embargo, es posible que el tamaño de la muestra fuera insuficiente para detectar variaciones étnicas en la farmacocinética.

Edad:
El aumento de la edad resultó en un aumento del clearance oral aparente (Cl/F), (58% incremento en adolescentes comparados con niños). Algunas de estas diferencias podrían explicarse por las diferencias de peso corporal entre estas poblaciones. Esto sugiere que los sujetos con mayor peso corporal pueden tener exposiciones totales más bajas de metilfenidato en dosis similares. La farmacocinética de metilfenidato no se ha estudiado en niños menores de 6 años.

Insuficiencia renal:
No existe experiencia con el uso de metilfenidato en comprimidos recubiertos de liberación prolongada en pacientes con insuficiencia renal. Después de la administración oral de metilfenidato marcado radioactivamente, se metabolizó extensamente y aproximadamente el 80% de la radioactividad se excretó en orina en forma de PPAA. Como el clearance renal no es una vía importante de eliminación de metilfenidato, es de esperar que la insuficiencia renal tenga poco efecto sobre la farmacocinética de metilfenidato.

Insuficiencia hepática:
No existe experiencia con el uso de metilfenidato en comprimidos recubiertos de liberación prolongada en pacientes con insuficiencia hepática.

INDICACIONES:

Metilfenidato está indicado para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños de 6 años en adelante, adolescentes y adultos hasta los 65 años.

El diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH, DSM-IV) implica la presencia de síntomas de hiperactividad-impulsividad o falta de atención que causaron deterioro y estuvieron presentes antes de los 7 años. Los síntomas deben causar un deterioro clínicamente significativo, por ejemplo, en el funcionamiento social, académico u ocupacional, y estar presente en dos o más entornos, por ejemplo, la escuela (o el trabajo) y en el hogar. Los síntomas no se deben explicar mejor por otro trastorno mental.

Para el TDHA de tipo inatento, al menos seis de los siguientes síntomas, deben haber persistido durante al menos 6 meses: falta de atención a los detalles/errores por descuido; falta de atención sostenida; falta de escucha; incumplimiento de las tareas; mala organización; evasión de tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido; pérdida de cosas; distracción fácil; olvidos.

Para el TDHA de tipo hiperactivo-impulsivo, al menos seis de los siguientes síntomas deben haber persistido durante al menos 6 meses: inquietud/revoloteo; imposibilidad de permanecer sentado; correr/subir inapropiadamente; dificultad para poder realizar actividades tranquilas; siempre "en marcha", habla excesiva; respuestas inapropiadas; incapacidad para esperar; intrusión.

El TDHA de tipo combinado requiere que se cumplan los criterios de ambos tipos.

Consideraciones diagnosticas especiales:
La etiología específica de este síndrome es desconocida, y no existe una única prueba de diagnóstico. El diagnóstico adecuado requiere el uso de recursos médicos, psicológicos, educativos y sociales especiales. El aprendizaje puede o no estar deteriorado. El diagnóstico debe basarse en una historia y evaluación completas del paciente y no solo en la presencia del número requerido de características del DSM-IV.

Necesidad de un programa de tratamiento integral:
Metilfenidato está indicado como parte integral de un programa de tratamiento total para el TDAH que puede incluir otras medidas (psicológicas, educativas, sociales). El tratamiento farmacológico puede no estar indicado para todos los pacientes con TDAH.

Los estimulantes no están destinados a ser utilizados en pacientes que presentan síntomas secundarios a factores ambientales y/u otros trastornos psiquiátricos primarios, incluyendo la psicosis. La educación apropiada es esencial y la intervención psicosocial suele ser útil. Cuando las medidas correctivas por sí solas son insuficientes, la decisión de prescribir medicación estimulante dependerá de la evaluación del médico, de la cronicidad y de la gravedad de los síntomas del paciente.

POSOLOGÍA, DOSIFICACIÓN Y MODO DE ADMINISTRACIÓN :

Metilfenidato debe ser administrado por vía oral, una vez al día por la mañana con o sin alimentos.

Metilfenidato debe ser tragado entero con la ayuda de líquidos y no se debe masticar, partir o triturar.

Pacientes que toman por primera vez metilfenidato:
La dosis inicial es de 18 mg una vez al día para los niños y adolescentes, y 18 ó 36 mg una vez al día para adultos (ver Tabla 1).

Tabla 1: Dosis de inicio y rango de dosis de metilfenidato.

Edad del paciente Dosis inicial recomendada Rango de dosis
Niños
(6-12 años)
18 mg/día 18-54 mg/día
Adolescentes
(13-17 años)
18 mg/día 18-72 mg/día (no debe exceder de 2 mg/kg/día)
Adultos
(18-65 años)
18 ó 36 mg/día 18-72 mg/día

Pacientes bajo tratamiento previo con metilfenidato de liberación inmediata:
Las dosis recomendadas para los pacientes que se encuentran tomando de 10 a 60 mg/día de metilfenidato, en dos o tres tomas al día se indican en la Tabla 2. Las recomendaciones posológicas se basan en el régimen de dosificación actual y el criterio clínico. Las dosis no deben exceder de 72 mg al día.

Tabla 2: Conversión de dosis recomendada desde el tratamiento previo con metilfenidato de liberación inmediata a metilfenidato de liberación prolongada.

Dosis previa de metilfenidato de liberación inmediata Dosis inicial recomendada de metilfenidato de liberación prolongada
5 mg 2 o 3 veces al día 18 mg/día cada mañana
10 mg 2 o 3 veces al día 36 mg/día cada mañana
15 mg 2 o 3 veces al día 54 mg/día cada mañana
20 mg 2 o 3 veces al día 72 mg/día cada mañana

Otros regímenes con metilfenidato:
Se debe utilizar el juicio clínico cuando se seleccione la dosis inicial.

Titulación de la dosis:
Las dosis se pueden aumentar a incrementos de 18 mg en intervalos semanales, para los pacientes que no han logrado una respuesta óptima con una dosis más baja.

No han sido estudiadas y no se recomiendan dosis diarias superiores a 54 mg en niños y 72 mg en adolescentes. No se recomiendan dosis diarias superiores a 72 mg en adultos.

La concentración de 27 mg está disponible para los médicos que deseen prescribir dosis entre 18 mg y 36 mg.

Mantenimiento/Tratamiento extendido:
No hay evidencia disponible en los ensayos clínicos, como para poder indicar el tiempo que el paciente con TDAH debe ser tratado con metilfenidato. Sin embargo, en general se acepta que el tratamiento farmacológico del TDAH puede ser necesario durante períodos prolongados.

La eficacia de metilfenidato para su uso a largo plazo, es decir, durante más de 7 semanas, no se ha evaluado sistemáticamente en ensayos clínicos controlados. El profesional médico que elija emplear metilfenidato durante períodos prolongados para el tratamiento del TDAH, debe reevaluar periódicamente la utilidad a largo plazo de la droga para cada paciente en forma individual. La mejoría puede ser sostenida cuando la toma del fármaco es interrumpida temporal o permanentemente.

Reducción e interrupción de la dosis:
Si se observara un empeoramiento paradojal de los síntomas u otros eventos adversos, la dosis debe ser reducida, y si fuera necesario, la toma del medicamento debe discontinuarse.

Si no se observara una mejoría después del ajuste de la dosis durante un período de un mes, el fármaco debe discontinuarse.

CONTRAINDICACIONES:
  • – Hipersensibilidad al principio activo o a cualquiera de los componentes de este medicamento. Se han observado reacciones de hipersensibilidad, como angioedema y reacciones anafilácticas, en pacientes tratados con metilfenidato.

  • – Ansiedad, tensión y agitación son contraindicaciones de metilfenidato dado que metilfenidato puede agravar tales síntomas.

  • – Glaucoma.

  • – Antecedentes históricos o diagnóstico de Síndrome de Gilles de la Tourette y/o tics motores.

  • – Administración conjunta con IMAO o previo a 14 días de su interrupción (ya que podría resultar en crisis hipertensivas).
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS:

ADVERTENCIAS :

Muerte súbita y anomalías estructurales cardiacas preexistentes u otros problemas cardíacos graves:
Se han reportado casos de muerte súbita en niños y adolescentes que tomaban estimulantes del SNC y que padecían anomalías estructurales cardiacas u otros problemas cardiacos graves. A pesar de que algunos problemas cardíacos graves por sí solos presentan un riesgo aumentado de muerte súbita, los productos estimulantes en general no se deben utilizar en niños o adolescentes con anomalías estructurales cardíacas graves, cardiomiopatía, alteraciones del ritmo cardíaco graves, u otros problemas cardiacos graves que pueden suponer un aumento de la vulnerabilidad a los efectos simpaticomiméticos de una droga estimulante.

En adultos han sido reportados casos de muerte súbita, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio asociados al uso, en dosis habituales, de medicamentos estimulantes para el tratamiento del TDAH. Aunque el papel de los estimulantes en estos casos también se desconoce, los adultos tienen una probabilidad mayor que los niños de tener anomalías cardíacas estructurales graves, cardiomiopatía, anomalías graves del ritmo cardíaco, enfermedad de las arterias coronarias, u otros problemas cardiacos graves. Los adultos con este tipo de anomalías tampoco deben ser tratados con estimulantes.

Hipertensión y otras condiciones cardiovasculares:
Los estimulantes causan un aumento modesto en la presión arterial media (alrededor de 2 a 4 mm Hg) y la frecuencia cardíaca media (alrededor de 3-6 lpm), y los individuos pueden tener incrementos mayores. Si bien no se espera que los cambios medios por sí solos puedan tener consecuencias a corto plazo, todos los pacientes deben ser monitorizados para detectar cambios mayores en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Se debe tener precaución al tratar a pacientes cuyas condiciones médicas subyacentes puedan verse comprometidas por aumentos en la presión arterial o la frecuencia cardíaca, por ejemplo, aquellos con hipertensión preexistente, insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio reciente o arritmia ventricular.

Evaluación del estado cardiovascular en pacientes en tratamiento con estimulantes:
Previo al inicio del tratamiento con estimulantes, los niños, adolescentes o adultos deben tener una historia clínica completa (incluyendo la evaluación de antecedentes familiares de muerte súbita o arritmia ventricular) y un examen físico cuidadoso, para evaluar la presencia de enfermedad cardíaca. En caso de detectarse una enfermedad cardíaca, deben ser evaluados más exhaustivamente (por ejemplo, con la realización de un electrocardiograma y un ecocardiograma).

Los pacientes que desarrollen síntomas como: dolor en el pecho ante esfuerzos, síncope inexplicable, u otros síntomas sugestivos de enfermedad cardíaca durante el tratamiento con estimulantes, deben ser sometidos a una evaluación cardíaca rápida.

Psicosis preexistente:
La administración de estimulantes puede agravar los síntomas ya existentes, tales como trastornos del comportamiento y/o alteraciones del pensamiento a en pacientes con trastornos psicóticos preexistentes.

Trastorno bipolar preexistente:
Se debe tener especial cuidado en el uso de estimulantes para tratar el TDAH en pacientes con trastorno bipolar debido a la preocupación por la posible inducción de un episodio mixto/maníaco en tales pacientes.

Antes de iniciar el tratamiento con un estimulante, los pacientes con síntomas depresivos comórbidos deben ser examinados adecuadamente para determinar si están en riesgo de padecer un trastorno bipolar. Esta evaluación debe incluir una historia psiquiátrica detallada, incluyendo antecedentes familiares de suicidio, trastorno bipolar y depresión.

Nueva aparición de síntomas maníacos o psicóticos:
Los estimulantes a dosis usuales, pueden causar síntomas psicóticos o maníacos emergentes del tratamiento, como por ejemplo: alucinaciones, delirios, o manía, en pacientes sin antecedentes de enfermedad psicótica o manía. Si aparecieran estos síntomas, debe considerarse la posibilidad de que el estimulante sea un causal, y debe interrumpirse el tratamiento.

Agresión:
A menudo pueden observarse comportamiento agresivo u hostilidad, en relación al uso de algunos medicamentos indicados para el tratamiento del TDAH. Aunque no hay evidencia sistemática de que los estimulantes causen un comportamiento agresivo u hostilidad, los pacientes que comienzan el tratamiento para el TDAH deben ser monitorizados en cuanto a la aparición o el empeoramiento del comportamiento agresivo o la hostilidad.

Convulsiones:
Existe alguna evidencia clínica de que los estimulantes pueden disminuir el umbral convulsivo en pacientes con historia previa de convulsiones; con EEG alterado en ausencia de convulsiones y, muy raramente, en ausencia de alteraciones del EEG. En presencia de convulsiones el tratamiento debe ser discontinuado.

Priapismo:
Se han reportado casos de erecciones prolongadas y dolorosas, que en algunos casos requirieron intervención quirúrgica, tanto en pacientes adultos como en pediátricos, en relación al uso de metilfenidato. Los casos de priapismo no se informaron con el inicio del fármaco, sino que aparecieron después de algún tiempo bajo tratamiento, a menudo después de un aumento en la dosis. Los pacientes que presenten una erección sostenida o anormalmente frecuente y dolorosa deben buscar atención médica inmediata.

Vasculopatía periférica, incluyendo el fenómeno de Raynaud:
El uso de estimulantes, incluyendo a metilfenidato, se asocia con vasculopatía periférica, incluyendo el fenómeno de Raynaud. Los signos y síntomas suelen ser intermitentes y leves. Sin embargo, pueden generarse secuelas muy raras que incluyen ulceración digital y/o degradación de los tejidos blandos.

Todos estos síntomas generalmente mejoran después de la reducción de la dosis o la interrupción del fármaco.

Se recomienda la observación cuidadosa de los cambios digitales durante el tratamiento con metilfenidato. En ciertos pacientes puede ser apropiada una evaluación clínica adicional (por ejemplo, reumatológica).

Supresión del crecimiento a largo plazo:
Datos de estudios clínicos, sugieren que los niños tratados continuamente (es decir, 7 días a la semana durante todo un año) pueden presentar una ralentización temporal de la tasa de crecimiento (aproximadamente unos 2 cm menos en altura y 2,7 kg menos en peso, en promedio sobre un período de 3 años), sin evidencia de recuperación del crecimiento posterior. Por lo tanto, durante el tratamiento con metilfenidato, el crecimiento debe ser monitoreado. En los pacientes que no crezcan o aumenten de peso como se esperaría, se evaluará la necesidad de interrumpir el tratamiento.

Trastornos visuales:
Se han reportado casos de dificultad en la acomodación y visión borrosa en asociación con el tratamiento estimulante.

Potencial de obstrucción gastrointestinal:
Debido a que el comprimido de metilfenidato no es deformable y no cambia de forma apreciable en el tracto gastroinstestinal, normalmente no debe administrarse a pacientes con estrechamiento gastrointestinal grave preexistente (patológico o iatrogénico, por ejemplo: trastornos de la motilidad esofágica, enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome del "intestino corto" debido a adherencias o disminución del tiempo de tránsito, antecedentes de peritonitis, fibrosis quística, pseudoobstrucción intestinal crónica o divertículo de Meckel). Ha habido informes raros de síntomas obstructivos en pacientes con estenosis conocidas en asociación con la ingestión de fármacos en formulaciones de liberación prolongada no deformables. Debido al diseño de liberación prolongada del comprimido, metilfenidato debe usarse solo en pacientes que pueden tragar el comprimido entero.

Monitoreo hematológico:
Se recomienda realizar recuentos periódicos de glóbulos blancos diferenciales y plaquetas durante la terapia prolongada.

PRECAUCIONES:

Abuso y dependencia:
Metilfenidato debe administrarse con precaución a pacientes con antecedentes de dependencia a las drogas o de alcoholismo. El uso abusivo crónico puede producir tolerancia y dependencia psicológica, con distintos grados de comportamiento anormal. Pueden ocurrir episodios psicóticos, especialmente con el abuso parenteral.

Se requiere una supervisión cuidadosa durante la discontinuación del uso abusivo ya que se puede producir depresión severa. La discontinuación del uso terapéutico crónico puede desenmascarar síntomas del trastorno subyacente, que pueden requerir seguimiento.

Uso pediátrico:
Metilfenidato no debe usarse en niños menores de seis años, ya que no se ha establecido la seguridad y eficacia en este grupo de edad. Los efectos a largo plazo del metilfenidato en niños no han sido bien establecidos.

Uso geriátrico:
Metilfenidato no se ha estudiado en pacientes mayores de 65 años.

INTERACCIONES:

Inhibidores de la MAO:
El uso de metilfenidato está contraindicado en pacientes que están siendo tratados (actualmente o en las 2 semanas previas) con inhibidores de la MAO.

Agentes vasopresores:
Debido a los posibles aumentos de la presión arterial, metilfenidato debe utilizarse con precaución con agentes vasopresores.

Anticoagulantes cumarínicos, anticonvulsivantes, antidepresivos e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina:
Metilfenidato puede inhibir el metabolismo de anticoagulantes cumarínicos (warfarina, dicumarol), anticonvulsivantes (fenobarbital, fenitoína, primidona) y algunos antidepresivos (tricíclicos e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). Es posible que, cuando estos fármacos se administran conjuntamente con metilfenidato, sea necesaria una reducción o ajuste de la dosis. Además puede ser necesario monitorizar las concentraciones plasmáticas del fármaco (o, en el caso de la cumarina, los tiempos de coagulación), al iniciar o interrumpir el metilfenidato concomitante.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA/USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:

EMBARAZO:

La seguridad de metilfenidato para su uso durante el embarazo humano no se ha establecido. Metilfenidato mostró efectos teratogénicos cuando fue administrado en conejos, pero no mostró daño fetal cuando se administró en ratas.

No existen estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas. Metilfenidato debe utilizarse durante el embarazo sólo si el beneficio potencial justifica el riesgo potencial para el feto.

LACTANCIA:

No se sabe si el metilfenidato se excreta en la leche humana. Debido a que muchos medicamentos se excretan en la leche humana, se debe tener precaución si se administra metilfenidato a una mujer lactante.

En estudios en ratas se observó radiactividad (que representa metilfenidato y/o sus metabolitos) en la leche y los niveles fueron generalmente similares a los del plasma.

REACCIONES ADVERSAS:

Las siguientes reacciones adversas, consideradas como más importantes, fueron desarrolladas en contraindicaciones, advertencias y precauciones:

  • – Dependencia de drogas.
  • – Hipersensibilidad.
  • – Agitación.
  • – Glaucoma.
  • – Tics.
  • – Trastornos cardiovasculares graves (hipertensión, taquicardia, accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, muerte súbita).
  • – Trastornos psiquiátricos (psicosis, manía, trastorno bipolar).
  • – Convulsiones.
  • – Priapismo.
  • – Supresión a largo plazo del crecimiento.
  • – Alteraciones visuales.
  • – Potencial de obstrucción gastrointestinal.
  • – Alteraciones hematológicas.

A continuación se listan los eventos adversos notificados en asociación al uso de metilfenidato en estudios clínicos publicados. Los eventos son agrupados en categorías estandarizadas usando terminología MedDRA.

Las reacciones adversas que se consideraron asociadas con el uso de metilfenidato en niños y adolescentes y que se observaron en ≥ 1% de los pacientes fueron:

  • – Trastornos gastrointestinales: Dolor abdominal superior, vómitos.
  • – Trastornos generales y el lugar de administración: Pirexia.
  • – Infecciones e infestaciones: Nasofaringitis.
  • – Trastornos del sistema nervioso: Mareo.
  • – Desórdenes psiquiátricos: Insomnio.
  • – Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Tos, dolor orofaríngeo.

Las reacciones adversas que se consideraron asociadas con el uso de metilfenidato en adultos y que se observaron en ≥ 1% de los pacientes fueron:

  • – Trastornos cardíacos: Taquicardia, palpitaciones.
  • – Trastornos del oído y del laberinto: Vértigo.
  • – Trastornos oculares: Visión borrosa.
  • – Trastornos gastrointestinales: Boca seca, náuseas, dispepsia, vómitos, constipación.
  • – Trastornos generales y el lugar de administración: Irritabilidad.
  • – Infecciones e infestaciones: Infección del tracto respiratorio superior.
  • – Estudios complementarios: Disminución de peso.
  • – Trastornos metabólicos y nutricionales: Disminución del apetito, anorexia.
  • – Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: Tensión muscular.
  • – Trastornos del sistema nervioso: Cefalea, mareos, temblores, parestesia, sedación, cefalea tensional.
  • – Trastornos psiquiátricos: Insomnio, ansiedad, insomnio inicial, depresión del estado de ánimo, nerviosismo, inquietud, agitación, agresión, bruxismo, depresión, disminución de la libido, labilidad afectiva, estado de confusión, tensión.
  • – Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Dolor orofaríngeo.
  • – Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Hiperhidrosis.

Otras reacciones adversas observadas en estudios clínicos, pero reportadas en <1% de los pacientes, en estudios abiertos y en estudios clínicos posteriores a la comercialización fueron:

  • – Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Leucopenia.
  • – Trastornos oculares: Trastornos de la acomodación, ojo seco.
  • – Trastornos vasculares: Sofocos.
  • – Trastornos gastrointestinales: Malestar abdominal, dolor abdominal, diarrea.
  • – Trastornos generales y del sitio de administración: Astenia, fatiga, nerviosismo, sed.
  • – Infecciones e infestaciones: Sinusitis.
  • – Exploraciones complementarias: Alanina aminotransferasa elevada, presión arterial aumentada, murmullo cardiaco, taquicardia.
  • – Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo: Espasmos musculares.
  • – Trastornos del sistema nervioso: Letargo, hiperactividad psicomotora, somnolencia.
  • – Trastornos psiquiátricos: Ira, hipervigilancia, alteración del humor, cambios de humor, ataque de pánico, trastornos del sueño, llanto, tics.
  • – Trastornos reproductivos y de la mama: Disfunción eréctil.
  • – Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Disnea.
  • – Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Erupción cutánea, erupción macular.
  • – Trastornos vasculares: Hipertensión.

Las siguientes reacciones adversas han sido identificadas durante el uso posterior a la aprobación de metilfenidato. Debido a que estas reacciones son reportadas voluntariamente por una población de tamaño incierto, no siempre es posible estimar de forma fiable su frecuencia:

  • – Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Pancitopenia, trombocitopenia, púrpura trombocitopénica.
  • – Trastornos cardíacos: Angina de pecho, bradicardia, extrasístoles, taquicardia supraventricular, extrasístoles ventriculares.
  • – Trastornos oculares: Diplopía, midriasis, deficiencia visual.
  • – Trastornos generales: Dolor de pecho, molestias en el pecho, disminución del efecto del fármaco, hiperpirexia, disminución de la respuesta terapéutica.
  • – Trastornos hepatobiliares: Lesión hepatocelular, insuficiencia hepática aguda.
  • – Trastornos del sistema inmunológico: Reacciones de hipersensibilidad como angioedema, reacciones anafilácticas, edema auricular, lesiones bullosas, lesiones exfoliativas, urticaria, prurito, erupciones cutáneas, exantemas.
  • – Exploraciones complementarias: Fosfatasa alcalina en sangre aumentada, bilirrubina en sangre aumentada, aumento de las enzimas hepáticas, recuento de plaquetas disminuido, recuento anormal de glóbulos blancos.
  • – Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo: Artralgia, mialgia, espasmos musculares, rabdomiólisis.
  • – Trastornos del sistema nervioso: Convulsiones, estatus epiléptico, discinesia, síndrome serotoninérgico (en combinación con otros fármacos serotoninérgicos).
  • – Trastornos psiquiátricos: Desorientación, alucinaciones, alucinaciones auditivas, alucinaciones visuales, manía, logorrea, alteraciones de la libido.
  • – Trastornos reproductivos y de la mama: Priapismo.
  • – Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Alopecia, eritema.
  • – Trastornos vasculares: Fenómeno de Raynaud.
SOBREDOSIFICACIÓN Y TRATAMIENTO:

Signos y síntomas:
Los signos y síntomas de sobredosis con metilfenidato, resultan principalmente de la sobreestimulación del sistema nervioso central y de los efectos simpaticomiméticos excesivos, pudiendo incluir: vómitos, agitación, temblores musculares, convulsiones, estado epiléptico, confusión, alucinaciones (auditivas y/o visuales) , hiperhidrosis, cefalea, fiebre, taquicardia, palpitaciones, aumento de la frecuencia cardiaca, arritmia sinusal, hipertensión, rabdomiólisis, midriasis y sequedad bucal.

Tratamiento:
El tratamiento consiste en proporcionar las medidas de soporte apropiadas. Se debe proteger al paciente para evitar que se autolesione y de los estímulos externos que pudieran agravar la sobreestimulación ya presente. El contenido del estómago puede ser evacuado mediante lavado gástrico. Antes de realizar el lavado gástrico, se deben controlar la agitación y las convulsiones, y proteger la vía aérea en caso de estar presentes.

Otra medida de detoxificación intestinal comprende la administración de carbón activado y de un catártico. Se deben proporcionar cuidados intensivos para mantener la circulación y la respiración adecuadamente. En casos de hiperpirexia, puede ser necesario utilizar procedimientos externos para bajar la temperatura.

No se ha establecido la eficacia de la diálisis peritoneal o de la hemodiálisis extracorpórea para la sobredosis de metilfenidato.

Se debe considera la liberación prolongada de metilfenidato cuando se trata a pacientes con sobredosis.

ANTE LA EVENTUALIDAD DE UNA SOBREDOSIFICACIÓN, CONCURRIR AL HOSPITAL MÁS CERCANO.

CONSERVACIÓN:

Almacenar a temperatura no mayor de 30° C.

TIEMPO DE VIDA ÚTIL:

No debe administrarse después de la fecha de vencimiento, según lo indicado en el empaque.

MANTENER FUERA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS.

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ATC: Metilfenidato (N06BA04)

Embarazo: Contraindicado
lactancia: evitar
Afecta a la capacidad de conducir


Mecanismo de acción
Metilfenidato

Bloquea la recaptación de noradrenalina y dopamina en la neurona presináptica y aumenta la liberación de estas monoaminas al espacio extraneuronal.

Indicaciones terapéuticas
Metilfenidato

Como parte de un programa de tto. integral del trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños (> 6 años) y adolescentes cuando otras medidas, por sí mismas, son insuficientes. Realizar diagnóstico de acuerdo con los criterios DMS-IV o las directrices de la ICD-10 y basados en historia y evaluación completas del paciente.

Posología
Metilfenidato

Oral. Individualizar de acuerdo con necesidades y respuesta. Si no hay mejoría en 1 mes suspender. Intensificación de síntomas o efectos adversos, disminuir dosis o suspender si es necesario. Suspender periódicamente tto. y evaluar estado del niño y finalizarlo durante o después de la pubertad.
Niños > 6 años y adolescentes:
- Comp. liberación inmediata (dosis/día en varias tomas, última antes de las 4 de la tarde): inicial: 5 mg 1 ó 2 veces/día (desayuno y comida), incrementando dosis y frecuencia en 5-10 mg semanalmente. Máx.: 60 mg/día .
- Comp. liberación prolongada (1 vez/día por la mañana): inicial: 18 mg/día, ajustar dosis a intervalos semanales en incrementos de 18 mg hasta un máx. de 54 mg/día.
Equivalencia entre ambos: 5 mg/3 veces día equivalen a 18 mg/1 vez día; 10 mg/3 veces día equivalen a 36 mg/1vez al día y 15 mg/3 veces día a 54 mg/1 vez al día.
- Cáps. de liberación modificada (1 vez/día por la mañana): inicial: 5 mg/día, ajustar la dosis a intervalos semanales en incrementos de 5 mg. Las cápsulas de liberación modificada tienen un componente de liberación inmediata (50% o de un 30 % de la dosis) y un componente de liberación modificada (50% o de un 70% de la dosis). Así, 10 mg 1 vez/día se correspondería con 5 mg 2 veces/día, y 20 mg 1 vez/día con 10 mg 2 veces/día de las formas de liberación inmediata.
La elección entre una formulación de liberación inmediata o prolongada se establece en función del paciente y de la duración deseada del efecto.

Modo de administración
Metilfenidato

Cápsulas de liberación modificada: administrar por la mañana con o después del desayuno. Se pueden tragar enteras con un poco de líquido, o pueden abrirse y el contenido se espolvorea en una pequeña cantidad (una cucharada) de compota de manzana, tomándolo inmediatamente, no se debe guardar para un futuro uso. Después se debe beber algo de líquido como p. ej., agua. Las cápsulas y su contenido no se deben machacar ni masticar.
Comprimidos: tomar en el desayuno y almuerzo.
Comprimidos de liberación prolongada: administrar 1 vez/día por la mañana, con o sin alimentos. Tragar entero con la ayuda de líquidos y no se debe masticar, partir o triturar.

Contraindicaciones
Metilfenidato

Hipersensibilidad; glaucoma; feocromocitoma; tto. con IMAO o en 14 días posteriores de la suspensión de los mismos; hipertiroidismo; diagnóstico o antecedente de depresión grave, anorexia nerviosa, síntomas psicóticos, tendencias suicidas, trastornos humor graves, manía, esquizofrenia, trastorno personalidad psicopático, trastorno bipolar grave y episódico; trastornos cardiovasculares preexistentes incluyendo HTA grave, insuf. cardiaca, enf. arterial oclusiva, angina, enf. cardiaca congénita, cardiomiopatías, infarto de miocardio, arritmias, canalopatías; trastornos cerebrovasculares preexistentes; aneurisma cerebral; anomalías vasculares incluyendo vasculitis o apoplejía. Antecedentes de inacidez pronunciada del estómago con valores de pH > 5,5 en tto. con bloqueantes de los receptores H<sub>2<\sub> o tto. con antiácidos (cáps. de liberación modificada).

Advertencias y precauciones
Metilfenidato

Anomalías cardiacas estructurales preexistentes u otros trastornos cardiacos graves, HTA y otras enf. cardiovasculares, drogodependencia y alcoholismo, pacientes psicóticos, epilepsia, ansiedad, agitación o tensión, trastorno bipolar comórbido, ads., ancianos, niños < 6 años, I.R., I.H. Controlar la presión sanguínea y pulso, desarrollo o empeoramiento de trastornos psiquiátricos. Evaluar en pacientes en los que aparezca una ideación o comportamiento suicida. Evaluación clínica de los tics o s. de Tourette así como los antecedentes familiares antes de su administración. Al comenzar el tto. monitorizar al paciente por la aparición o empeoramiento de comportamiento agresivo u hostil. En tto. prolongados vigilancia del crecimiento (altura, peso y apetito) y evaluaciones periódicas de su utilidad a largo plazo, manteniendo periodos sin medicación. No utilizar para la prevención o el tto. de fatiga normal. Supervisión cuidadosa durante la retirada. En caso de leucopenia, trombocitopenia, anemia o trastornos renales o hepáticos, considerar suspender tto. Si se utilizan las formas de liberación prolongada, precaución también en pacientes con estrechamiento GI grave preexistente, con disfagia o con dificultada para tragar.

Insuficiencia hepática
Metilfenidato

Precaución. No existe experiencia.

Insuficiencia renal
Metilfenidato

Precaución. No existe experiencia.

Interacciones
Metilfenidato

Véase Contr. Además:
Aumento de presión arterial con: vasopresores y anestésicos halogenados.
Inhibe el metabolismo de: anticoagulantes cumarínicos, fenobarbital, fenitoína, primidona, antidepresivos tricíclicos e inhibidores de la recaptación de serotonina.
Efectos adversos potenciados por: alcohol.
Disminuye eficacia de: fármacos antihipertensivos.
Precaución con: fármacos dopaminérgicos incluyendo antipsicóticos, medicamentos que aumenten presión sanguínea.

Embarazo
Metilfenidato

Datos limitados relativos a la utilización de metilfenidato en mujeres embarazadas. Se ha notificado casos de toxicidad cardiorrespiratoria neonatal, específicamente taquicardia fetal y distrés respiratorio a través de modificaciones espontáneas. Estudios en animales sólo mostraron evidencias de toxicidad reproductiva a dosis tóxicas maternas. No se recomienda la utilización de metilfenidato durante el embarazo a menos que se haya tomado una decisión clínica que suponga que retrasar el tto. puede suponer un riesgo mayor para el embarazo.

Lactancia
Metilfenidato

Se ha encontrado metilfenidato en leche materna. Hay una notificación de un niño que sufrió una disminución de peso inespecífica durante el periodo de exposición pero se recuperó y ganó peso después de que su madre dejara el tratamiento con metilfenidato. No se puede excluir un riesgo para el lactante. Se debe decidir, teniendo en cuenta el beneficio de la lactancia para el niño y el beneficio del tratamiento para la mujer, si interrumpir la lactancia o interrumpir/abstenerse del tratamiento con metilfenidato.

Efectos sobre la capacidad de conducir
Metilfenidato

Metilfenidato puede causar mareos, somnolencia y alteraciones visuales incluyendo dificultades de acomodación, diplopía y visión borrosa. Puede tener una influencia moderada en la capacidad para conducir y utilizar máquinas. Se debe advertir a los pacientes de estos posibles efectos y se les debe aconsejar que si se ven afectados por ellos, deben evitar actividades potencialmente peligrosas como conducir o utilizar máquinas.

Reacciones adversas
Metilfenidato

Nasofaringitis, sinusitis ,infección de la parte alta del tracto respiratorio; anorexia, disminución del apetito, reducción moderada del aumento de peso y altura (uso prolongado en niños); insomnio, nerviosismo, tics, agresividad, ansiedad, labilidad emocional, agitación, depresión, comportamiento anormal, irritabilidad, cambios de humor; cefalea, mareos, discinesia, hiperactividad psicomotora, somnolencia, parestesia, cefalea tensional; arritmia, taquicardia, palpitaciones; HTA; tos, dolor faringolaringeal; dolor abdominal, vómito, náusea, diarrea, malestar gástrico, boca seca, dispepsia; alopecia, prurito, erupción, urticaria; artralgia, tensión muscular, espasmos musculares; irritabilidad, pirexia, retraso de crecimiento (uso prolongado en niños); disminución de peso; cambios en la presión sanguínea y frecuencia cardiaca; trastornos en la acomodación; vértigo; aumento de alanino aminotransferasa; priapismo.

Monografías Principio Activo: 11/01/2017