Fingolimod (L04AA27)

Embarazo: Contraindicado
lactancia: evitar


Antineoplásicos e inmunomoduladores  >  Inmunosupresores  >  Inmunosupresores  >  Inmunosupresores selectivos


Mecanismo de acción
Fingolimod

Se une al receptor 1 de la esfingosina 1-fosfato (S1P) localizado en los linfocitos, y fácilmente atraviesa la barrera hematoencefálica para unirse al receptor S1P1 localizado en las células neurales del SNC. Al actuar como un antagonista funcional del receptor S1P, bloquea la capacidad de los linfocitos de salir de los ganglios linfáticos, causando una redistribución y no una disminución de los linfocitos.

Indicaciones terapéuticas
Fingolimod

En monoterapia como tto. modificador del curso de la enf. en la esclerosis múltiple remitente recurrente muy activa para los siguientes grupos de pacientes ads. y pacientes pediátricos de 10 años y en adelante:
- Con enfermedad muy activa a pesar de un curso de tto. completo y adecuado con al menos una terapia modificadora de la enf.
ó
- Con esclerosis múltiple remitente recurrente grave de evolución rápida definida por 2 o más brotes discapacitantes en un año, y con 1 o más lesiones realzadas con gadolinio en la RM craneal o un incremento significativo de la carga lesional en T2 en comparación con una RM anterior reciente.

Posología
Fingolimod

Oral, ads.: 0,5 mg/día. Niños de 10 años en adelante:
- Niños de <= 40 kg: 0, 25 mg/día.
- Niños < 40 kg: 0,5 mg/día.
Se recomienda la misma monitorización de la primera dosis igual que con el inicio del tto. cuando se interrumpa durante:
- 1 día o más durante las 2 primeras semanas de tto..
- Más de 7 días durante las semanas 3 y 4 d tto.
- Más de 2 semanas después de un mes d tto.
Si la interrupción del tto. es de duración inferior a la descrita, el tto. debe continuarse con la siguiente dosis según lo prescrito

Modo de administración
Fingolimod

Tomar con o sin alimentos.

Contraindicaciones
Fingolimod

Hipersensibilidad a fingolimob, síndrome inmunodeficiencia conocida, riesgo elevado de infecciones oportunistas, infecciones activas graves o crónicas (hepatitis, tuberculosis), proceso cancerígeno activo conocido, I.H. grave (Child-Pugh clase C). Infarto de miocardio, angina de pecho inestable, infarto/accidente isquémico transitorio, insuf. cardíaca descompensada (que requiere tto. hospitalario), o insuf. cardíaca clase III/IV según la New York Heart Association (NYHA) en los 6 meses previos. Arritmias cardíacas graves que requieren tto. antiarrítmico con fármacos antiarrítmicos de clase Ia o clase III . Bloqueo atrioventricular (AV) de segundo grado Mobitz tipo II o bloqueo AV de tercer grado, o síndrome del seno enfermo, si no llevan un marcapasos. Con intervalo QTc basal >=500 mseg. Durante el embarazo y en mujeres en edad fértil que no utilicen un método anticonceptivo efectivo,

Advertencias y precauciones
Fingolimod

Pacientes >= 65 años, I.H. leve-moderada, diabetes mellitus, niños < 10 años (no se dispone de datos). HTA no controlada, enfermedad respiratoria grave, fibrosis pulmonar, EPOC, tratamiento previo inmunosupresor.
Riesgo de bradicardia. Evaluar riesgo/beneficio en: bloqueo AV de 2º grado o superior, síndrome del seno enfermo, cardiopatía isquémica, ICC o enfermedad cardiovascular significativa.
Se recomienda monitorización al administrar la 1ª dosis de fingolimod: realizar ECG basal; monitorización electrocardiográfica continúa, mediciones de presión arterial y frecuencia cardiaca cada hora; si durante las 6 primeras horas postratamiento se presenta algún signo o síntoma de alteración cardiaca, prolongar tiempo de monitorización.
Aplicar mismo esquema de monitorización: si aparece bradiarritmia (monitorizar al menos durante toda la noche) o si se interrumpe tratamiento.
No coadministrar con antiarrítmicos clase Ia (quinidina, disopiramida) o clase III (amiodarona, sotalol). Precaución con betabloqueantes, verapamilo, digoxina, agentes anticolinesterásicos o pilocarpina. Concomitancia con inductores potentes de CYP450. Evitar concomitancia con sustancias que prolonguen el intervalo QT en pacientes con factores de riesgo.
Efectos inmunosupresores que predispone a un riesgo de infección, incluyendo infecciones oportunistas que pueden ser mortales y aumentos del riesgo de desarrollar linfomas y otros procesos cancerígenos, sobre todo de la piel.
Posponer tratamiento en infección activa grave hasta su resolución y valorar la suspensión del mismo en caso de aparición de infección grave; los efectos de fingolimod sobre el sistema inmune pueden aumentar el riesgo de infecciones, incluyendo infecciones oportunistas. Si se presenten síntomas de infección durante el tratamiento, realizar un diagnóstico efectivo y utilizar estrategias terapéuticas efectivas. Si un paciente desarrolla una infección grave se debe considerar la suspensión de fingolimod y antes de reiniciar el tratamiento se debe considerar la evaluación beneficio-riesgo. La eliminación de fingolimod después de la interrupción del tratamiento puede durar hasta dos meses y por consiguiente se debe vigilar la posible aparición de infecciones una vez suspendido el tratamiento durante este periodo.
En el caso que se presente encefalitis, meningitis o eningoencefalitis por herpes simple y varicela zóster, se debe suspender el tratamiento con fingolimod y administrar el tratamiento adecuado para la respectiva infección. Evaluar la inmunidad frente a varicela antes de iniciar el tratamiento. Aquellos sin antecedentes de varicela o no hayan completado la vacunación antivaricela, se deben someter a una prueba de anticuerpos frente al virus varicela-zóster (VZV) antes de comenzar el tratamiento. Si no hay anticuerpos, seguir un ciclo de vacunación completo antes de ser tratados. Posponer el tratamiento 1 mes para permitir que la vacunación alcance su efecto máximo.
Vigilar el posible riesgo de desarrollo de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), si apareciera suspender tratamiento. Antes de iniciarlo realizar una resonancia magnética cerebral de referencia (de menos de 3 meses) y vigilar la posible aparición de lesiones que sugieran LMP con resonancias rutinarias. Si se sospecha la existencia de LMP, realizar una RM inmediatamente con fines de diagnóstico e interrumpir el tratamiento con fingolimod hasta que se haya descartado una LMP.
Riesgo de infección por el virus del papiloma humano (VPH) incluyendo papiloma, displasia, verrugas y cáncer asociado a VPH; considerar la vacunación antes de iniciar tratamiento y realizar pruebas de detección del cáncer.
Si aparecen signos y síntomas consistentes con una meningitis criptocócica (p. ej. dolor de cabeza acompañado por cambios mentales tales como confusión, alucinaciones y cambios en la personalidad) se deben someter a una evaluación diagnóstica rápidamente. Si se diagnostica una meningitis criptocócica, suspender tratamiento con fingolimod e iniciar tratamiento adecuado.
Riesgo de edema macular, mayor en diabéticos o con antecedente de uveítis (evaluación oftalmológica).
Síndrome de encefalopatía posterior reversible: los síntomas del SEPR son normalmente reversibles pero pueden derivar hacia un infarto isquémico o hemorragia cerebral. El retraso en el diagnóstico y el tratamiento puede acarrear secuelas neurológicas permanentes. Si se sospecha un SEPR, debe interrumpirse el tratamiento.
Riesgo de carcinoma cutáneo de células basales, otros neoplasmas cutáneos, incluyendo melanoma maligno, carcinoma de células escamosas, sarcoma de Kaposi, carcinoma de células de Merkel, y linfoma, vigilar la aparición de lesiones cutáneas, al inicio del tratamiento y cada 6-12 meses.
Mujeres en edad fértil: debido al riesgo para el feto, fingolimod está contraindicado durante el embarazo y en mujeres en edad fértil que no utilicen un método anticonceptivo efectivo. Antes de iniciar el tratamiento se debe informar a éstas de este riesgo, deben disponer de un test de embarazo con resultado negativo y deben utilizar un método anticonceptivo efectivo durante el tratamiento y durante los 2 meses posteriores a la interrupción del tratamiento.
Se han notificado casos raros de lesiones tumefactas asociadas a brotes de la EM. En el caso de brotes graves, se debe realizar una RM con el fin de descartar lesiones tumefactas. Teniendo en consideración los beneficios y riesgos individuales, considerar la interrupción del tratamiento caso por caso.
Precaución al interrumpir tratamiento, puede haber efecto rebote. Si se considera necesario interrumpirlo, se debe hacer un seguimiento de los pacientes durante este periodo para detectar signos indicativos de un posible efecto rebote.
Interferencia con las determinaciones serológicas: dado que fingolimod reduce el recuento sanguíneo de linfocitos mediante redistribución en órganos linfoides secundarios, en los pacientes tratados con fingolimod el recuento de linfocitos sanguíneos periféricos no se puede utilizar para evaluar el estado de los subgrupos de linfocitos. Las pruebas de laboratorio que utilizan células mononucleares circulantes requieren un mayor volumen de sangre debido a la reducción en el número de linfocitos circulantes.
Daño hepático: los signos de daño hepático, incluyendo niveles séricos de enzimas hepáticas notablemente elevados y aumento de la bilirrubina total, se han presentado desde diez días después de la primera dosis pero también se han notificado tras el uso prolongado de fingolimod.
En ausencia de síntomas clínicos, las transaminasas hepáticas y la bilirrubina sérica se deben controlar a los meses 1, 3, 6, 9 y 12 durante el tratamiento con fingolimod y a partir de entonces de forma periódica hasta 2 meses después de la interrupción de éste.
En ausencia de síntomas clínicos, si los niveles de transaminasas hepáticas son superiores a 3 pero inferiores a 5 veces el LSN sin aumento de la blirrubina sérica, se deben instaurar controles más frecuentes incluyendo mediciones de la bilirrubina sérica y de la fosfatasa alcalina para determinar si hay más incrementos y para discernir si se presenta una etiología de la disfunción hepática distinta.
El tratamiento con fingolimod se debe suspender en el caso de niveles de transaminasas hepáticas a partir de 5 veces el LSN o a partir de 3 veces el LSN asociado con un aumento de la bilirrubina sérica. Los controles hepáticos deben continuar. Si los niveles séricos vuelven a la normalidad (incluyendo si se descubre una causa alternativa de la disfunción hepática), el tratamiento con fingolimod se puede reanudar en base a una evaluación minuciosa del balance beneficio-riesgo del paciente.
En pacientes que desarrollan síntomas sugestivos de disfunción hepática, se debe realizar lo antes posible un control de las enzimas hepáticas y de la bilirrubina y si se confirma daño hepático significativo se debe interrumpir el tratamiento. No se debe reanudar el tratamiento a menos que se pueda establecer una etiología distinta justificada para los signos y síntomas de daño hepático.
En los pacientes pediátricos tener las mismas precauciones que en adultos pero además cuando se les cambie de una dosis diaria de 0,25 mg a una dosis diaria de 0,5 mg, se recomienda tener las mismas precauciones que con la primera dosis. Se han notificado casos de convulsiones, ansiedad, ánimo depresivo y depresión, con mayor incidencia en los tratados con fingolimod que en los tratados con interferón beta-1a. Se han descrito incrementos de bilirrubina aislados leves. Antes de iniciar tto. se recomienda completar todas las inmunizaciones de conformidad con las guías de inmunización vigentes. Se dispone de datos muy limitados en niños con edades comprendidas entre 10 y 12 años, con un peso inferior a 40 kg o con una escala de Tanner<2. En estos subgrupos se requiere precaución dado que se dispone de un conocimiento muy limitado procedente del ensayo clínico. No se dispone de datos de seguridad a largo plazo en la población pediátrica.







Daño hepático: los signos de daño hepático, incluyendo niveles séricos de enzi¬mas hepáticas notablemente elevados y au¬mento de la bilirrubina total, se han presen-tado desde diez días después de la primera dosis pero también se han notificado tras el uso prolongado de fingolimod.
En ausencia de síntomas clínicos, las tran¬saminasas hepáticas y la bilirrubina sérica se deben controlar a los meses 1, 3, 6, 9 y 12 durante el tratamiento con fingolimod y a partir de entonces de forma periódica hasta 2 meses después de la interrupción de este.
En ausencia de síntomas clínicos, si los ni¬veles de transaminasas hepáticas son supe¬riores a 3 pero inferiores a 5 veces el LSN sin aumento de la blirrubina sérica, se de¬ben instaurar controles más frecuentes incluyendo mediciones de la bilirrubina sérica¬ y de la fosfatasa alcalina para determinar si hay más incrementos y para discernir si se presenta una etiología de la disfunción hepática distinta.
El tratamiento con fingolimod se debe sus¬pender en el caso de niveles de transamina¬sas hepáticas a partir de 5 veces el LSN o a partir de 3 veces el LSN asociado con un au¬mento de la bilirrubina sérica. Los contro¬les hepáticos deben continuar. Si los niveles séricos vuelven a la normalidad (incluyendo si se descubre una causa alternativa de la disfunción hepática), el tratamiento con fin¬golimod se puede reanudar en base a una evaluación minuciosa del balance benefi¬cio-riesgo del paciente.
En pacientes que desarrollan síntomas su¬gestivos de disfunción hepática, se debe realizar lo antes posible un control de las enzimas hepáticas y de la bilirrubina y si se confirma daño hepático significativo se debe interrumpir el tratamiento. No se debe rea-nudar el tratamiento a menos que se pueda establecer una etiología distinta justificada para los signos y síntomas de daño hepático.

Insuficiencia hepática
Fingolimod

Contraindicado en I.H. grave (Child-Pugh clase C). Precaución en I.H. leve a moderada

Interacciones
Fingolimod

Los tto. antineoplásicos, inmunomoduladores o inmunosupresores no deben coadministrarse debido al riesgo de efectos añadidos sobre el sistema inmune.
Precaución al cambiar de un tto. de larga duración con efecto inmune como natalizumab, teriflunomida o mitoxantrona.
Precaución con: inhibidores de proteasa, antifúngicos azoles, claritromicina, telitromicina.
Evitar con: vacunas de virus vivos.
No coadministrar con antiarrítmicos clase Ia (quinidina, disopiramida) o clase III (amiodarona, sotalol). Precaución con betabloqueantes, verapamilo, digoxina, agentes anticolinesterásicos o pilocarpina. Concomitancia con inductores potentes de CYP450. Evitar concomitancia con medicamentos que prolonguen el intervalo QT en pacientes con factores de riesgo.

Embarazo
Fingolimod

En base a la experiencia en humanos, los datos poscomercialización sugieren que el uso de fingolimod está asociado con un incremento del doble en el riesgo de malformaciones congénitas mayores cuando se administra durante el embarazo, comparado con la tasa observada en la población general. No hay datos de los efectos de fingolimod sobre el parto y el alumbramiento. Los estudios en animales han mostrado toxicidad para la reproducción, incluyendo pérdida fetal y
defecto en los órganos. Además, el receptor sobre el que actúa fingolimod (receptor esfingosina 1-fosfato) se sabe que interviene en la formación vascular que tiene lugar durante la embriogénesis. Por consiguiente, fingolimod está contraindicado durante el embarazo. El tratamiento con fingolimod se debe interrumpir 2 meses antes de planificar un embarazo. Si una mujer se queda embarazada durante el tratamiento con fingolimod, se debe discontinuar el tratamiento.
El médico debe advertir del riesgo de efectos perjudiciales para el feto asociados con el tratamiento y se deben realizar ecografías.

Lactancia
Fingolimod

Durante la lactancia fingolimod se excreta en la leche de los animales tratados. Debido a la posibilidad de que fingolimod pueda causar reacciones adversas graves en los lactantes, las mujeres que reciben fingolimod deben interrumpir la lactancia.

Efectos sobre la capacidad de conducir
Fingolimod

Al iniciar el tratamiento con fingolimod ocasionalmente puede aparecer mareo o somnolencia. Se recomienda observar a los pacientes durante un periodo de 6 horas.

Reacciones adversas
Fingolimod

Gripe, sinusitis, infecciones por virus herpes, bronquitis, tiña versicolor; carcinoma de células basales; linfopenia, leucopenia; depresión; dolor de cabeza, mareo, migraña; visión borrosa; bradicardia; hipertensión; tos, disnea; diarrea; eczema, alopecia, prurito; dolor de espalda, mialgia, artralgia; astenia; incremento de ALT, GGT, aspartato transaminasa y triglicéridos; pérdida de peso. Con frecuencia no conocida anemia hemolítica autoinmune

Monografías Principio Activo: 19/04/2022