Farmacocinética:
Grupo farmacoterapéutico: Otros antiepilépticos, código ATC: N03AX18. La sustancia activa de lacosamida (R-2-acetamido-N-bencil-3-metoxipropionamida) es un aminoácido funcionalizado.
Mecanismo de acción: El mecanismo preciso de acción por el cual la lacosamida ejerce su efecto antiepiléptico en humanos aún no ha sido totalmente dilucidado. Dos observaciones que podrían ser de relevancia para los efectos terapéuticos observados son:
Estudios electrofisiológicos in vitro han demostrado que lacosamida, en forma selectiva, aumenta la inactivación lenta de la diferencia de potencial de los canales de sodio dependientes de una diferencia de potencial, lo cual resulta en la estabilización de las membranas de las neuronas hiperexcitables. Además, lacosamida interactúa potencialmente con la respuesta mediadora de la colapsina, proteína-2 (CRMP-2), una fosfoproteína que principalmente se expresa en el sistema nervioso y que se encuentra involucrada en la diferenciación neuronal y en el control de la derivación axonal.
Absorción: Lacosamida es rápida y completamente absorbida después de su administración oral. Después de su administración por vía oral, las concentraciones plasmáticas de la lacosamida sin cambios se incrementan rápidamente y alcanzan la Cmax aproximadamente entre 0.5 a 0.4 horas después haber sido administrado. Los alimentos parecen ser que no afectan la tasa y extensión de absorción. La concentración plasmática se incrementa proporcionalmente con la dosis oral de 100-800 mg.
Distribución: El volumen de distribución es de aproximadamente 0.6 L/kg. La lacosamida se une a las proteínas plasmáticas en menos del 15%.
Metabolismo: El 95% de la dosis se excreta a través de la orina como medicamento y como sus metabolitos. El metabolismo de lacosamida aún no ha sido completamente caracterizado.
Los compuestos principales son excretados en la orina, lacosamida sin cambios (aproximadamente 40% de la dosis) y su metabolito O-desmetil en menos del 30%. Se ha propuesto que la fracción polar es un derivado de la serina, la cual se recupera de la orina en aproximadamente 20%, pero fue detectada solamente en pequeñas cantidades (0-2%) en el plasma humano de algunos sujetos. Pequeñas cantidades (0.5-2%) de metabolitos adicionales fueron encontrados en la orina.
El CYP2C19 es el principal responsable de la formación del metabolito O-desmetil. Sin embargo, no se observó que existiese evidencia clínicamente significativa en la exposición de lacosamida al comparar su farmacocinética en grandes metabolizadores (EMs con CYP2C19 funcionales) y en pobres metabolizadores (PMs que carecen de CYP2C19 funcionales).
En un estudio de interacción con omeprazol (un inhibidor de CYP2C19), se demostró que no existen cambios clínicamente significativos en las concentraciones plasmáticas de lacosamida, indicando que la importancia de esta vía del metabolismo es menor.
No se han identificado que otras enzimas estén involucradas en el metabolismo de lacosamida. Las concentraciones plasmáticas del O-desmetil-lacosamida es de aproximadamente el 15% de la concentración plasmática de lacosamida. No se conoce que este metabolito principal tenga actividad farmacológica.
Eliminación: La lacosamida se elimina del sistema circulatorio principalmente por excreción renal y por biotransformación. Después de la administración por vía oral e intravenosa de lacosamida radiomarcada, aproximadamente el 95% fue recuperada en la orina y menos del 0.5% en heces. La vida media de eliminación del fármaco sin cambios es aproximadamente de 13 horas. La farmacocinética es proporcional a la dosis y constante a lo largo del tiempo, con baja variabilidad intra e intersujetos.
Después la dosis dos veces al día, las concentraciones plasmáticas en el estado estable se alcanzan después de un periodo de 3 días. Las concentraciones plasmáticas se incrementan con un factor de acumulación de aproximadamente 2 veces.
Farmacocinética en grupos especiales de pacientes:
Género: Los estudios clínicos indican que las diferencias en el género no influyen de manera significativa clínicamente en las concentraciones plasmáticas de lacosamida.
Raza: No existen diferencias relevantes clínicamente en la farmacocinética de lacosamida entre sujetos asiáticos, negros ni caucásicos.
Insuficiencia renal: El AUC (aclaración urinaria de creatinina) de lacosamida se incrementa en aproximadamente el 30% de los pacientes con insuficiencia renal de leve a moderada y en un 60% en pacientes con insuficiencia renal severa y con enfermedad renal terminal que requieren de hemodiálisis al comparar con sujetos sanos, mientras que la Cmax no se ve afectada.
Lacosamida es efectivamente removida del plasma por hemodiálisis. Después de un tratamiento de hemodiálisis de 4 horas, el AUC de lacosamida se reduce en aproximadamente 50%. Por lo tanto, se recomienda el uso de una dosis suplementaria después de hemodiálisis. La exposición del metabolito O-desmetil se vio varias veces incrementado en pacientes con insuficiencia renal de moderada a severa. En pacientes con enfermedad terminal renal que no son sometidos a hemodiálisis, los niveles se vieron incrementados y elevándose continuamente durante las 24 horas del muestreo.
Se desconoce si el incremento de la exposición del metabolito en sujetos con enfermedad renal terminal pudiese incrementar la presencia de eventos adversos, pero no se ha identificado la actividad farmacológica del metabolito.
Insuficiencia hepática: Los sujetos con insuficiencia hepática moderada (Child-Pugh B) presentan mayores concentraciones plasmáticas de lacosamida (aproximadamente 50% mayores del AUCnorm). Estas exposiciones más altas se deben en parte a la función renal reducida de los sujetos estudiados. La disminución de la depuración no renal en los pacientes del estudio se estimó para dar un incremento del 20% en el AUC de lacosamida. La farmacocinética de lacosamida no ha sido evaluada en pacientes con insuficiencia hepática severa.
Ancianos: En un estudio realizado en pacientes de edad avanzada en ambos sexos (hombres y mujeres), incluidos 4 pacientes > 75 años de edad, el AUC se incrementó en casi 30 al 50% al comparar con sujetos jóvenes del sexo masculino, respectivamente. Esto, está en parte relacionado al menor peso corporal. La diferencia de la normalización del peso corporal es de 26 y 23% respectivamente. Un incremento de la variabilidad en la exposición también fue observado. La depuración renal de lacosamida se vio ligeramente reducida en los sujetos de edad avanzada que participaron en este estudio.
No se considera necesario realizar reducción de las dosis a menos que esté indicado debido a reducción de la función renal.
Polimorfismo CYP2C19: No hay diferencia significativa clínicamente en la farmacocinética de lacosamida entre los metabolizadores pobres de CYP2C19 y los grandes metabolizadores. Los resultados de un estudio clínico con pobres metabolizadores (PM) (N = 4) y grandes metabolizadores (EM) (N = 8) de citocromo P450 (CYP) 2C19 mostró que las concentraciones plasmáticas de lacosamida fueron similares en PMs y EMs, pero las concentraciones plasmáticas y la cantidad excretada en la orina del metabolito O-desmetil fue disminuida en casi un 70% en PMs al comparar con EMs.
Farmacodinamia: Lacosamida protege contra la aparición de convulsiones con un amplio espectro como se demostró en estudios de modelos animales en crisis parciales y convulsiones generalizadas primarias y retrasa el desarrollo de su activación propagada. En experimentos no clínicos, lacosamida en combinación con levetiracetam, carbamazepina, fenitoína, valproato, lamotrigina, topiramato o gabapentina se presentaron efectos sinérgicos o aditivos a los efectos anticonvulsivantes.
Electrofisiología cardiaca: Los efectos electrocardiográficos de lacosamida fueron determinados en un estudio clínico farmacológico, doble ciego, aleatorizado en el que participaron 247 sujetos sanos. Dosis orales crónicas de 400 y 800 mg/día fueron comparados con placebo y control positivo (400 mg de moxifloxacino). Lacosamida no prolongó el intervalo QTc y no tuvo una dosis relacionada o un efecto importante clínicamente en la duración del QRS. Lacosamida produjo un pequeño incremento relacionado a la dosis en el intervalo PR medio. En el estado estable, el tiempo del máximo observado corresponde con el promedio del intervalo PR tmax. El placebo sustrato máximo incrementó en el intervalo PR (a Tmax), fue 7.3 ms para el grupo de 400 mg/día y de 11.9 ms para el grupo de 800 mg/día.
Para los pacientes que participaron en los estudios clínicos controlados, el placebo-sustrato incrementó el promedio máximo del intervalo PR en el grupo de lacosamida para dosis de 400 mg/día fue de 3.1 ms en pacientes con crisis parciales y de 9.4 ms para pacientes portadores de neuropatía diabética.
ESTUDIOS CLÍNICOS
Monoterapia
Se estableció la eficacia de la lacosamida como monoterapia en un estudio comparativo de no inferioridad, doble ciego, de grupos paralelos, con carbamazepina LC en 886 pacientes de 16 años de edad o mayores con un diagnóstico nuevo o reciente de epilepsia. Los pacientes tenían que presentar crisis parciales no provocadas con crisis generalizadas tónico – clónicas. Los pacientes se asignaron aleatoriamente a la carbamazepina LC o a la lacosamida. La dosis se basó en la dosis – respuesta y estuvo en un rango de 400 a 1200 mg/día para la carbamazepina LC y 200 – 600 mg/día para lacosamida. La duración del tratamiento fue de hasta 121 semanas, dependiendo de la respuesta.
Las frecuencias estimadas de periodos libres de crisis de 6 meses fueron del 89.8% para los pacientes tratados con lacosamida, y del 91.1% para los pacientes tratados con carbamazepina LC, utilizando el método de análisis de supervivencia de Kaplan – Mejer. La diferencia absoluta ajusta da entro los tratamientos fue de -1.3% (IC 95%: -5.5, 2.8). Los estimados de Kaplan – Mejer de frecuencias de 12 meses libres de crisis fueron del 77.8% para los pacientes tratados con lacosamida y del 82.7% para los pacientes tratados con carbamazepina LC.
Las frecuencias de periodos libre de crisis de 6 meses en pacientes geriátricos de 65 y más años (n=19 pacientes en total) fueron similares entre ambos grupos de tratamiento. Las frecuencias también fueron similares a aquellas observadas en la población en general.
Conversión a monoterapia
La eficacia de la lacosamida en la conversión a monoterapia se estableció en un estudio de asignación aleatoria, doble ciego, multicéntrico, de control histórico con un periodo de mantenimiento de 16 semanas (esto es, un periodo de retiro de 6 semanas para los medicamentos antiepilépticos precedentes, seguido de un periodo de monoterapia de 10 semanas), involucrando a 425 pacientes con edades de 16 a 70 años con crisis de inicio parcial. En dicho estudio, los pacientes estaban recibiendo dosis estables de 1 o 2 medicamentos antiepilépticos disponibles en el mercado, durante el periodo basal de 8 semanas. Los pacientes que estaban tomando 2 medicamentos antiepilépticos debían estar tomando < 50% de la dosis de mantenimiento mínima recomendada para 1 de los 2 medicamentos antiepilépticos. Los pacientes se asignaron aleatoriamente 3 a 1 pare recibir lacosamida 400 mg/día (200 mg dos veces al día) o 300 mg/día (150 mg dos veces al día), respectivamente y se compararon sus resultados con el grupo de control histórico. El control histórico consistió en el análisis agrupado de los grupos de control de 8 estudios con un diseño similar, los cuales utilizaron una dosis sub-terapéutica de un medicamento antiepiléptico como control. Se consideró que la superioridad estadística sobre el control histórico quedaría demostrada sii el límite superior de un intervalo de confianza bilateral al 95% para el porcentaje de pacientes que cumplieran los criterios de salida y a quienes se administró lacosamida, permanecía por debajo del límite inferior de predicción del 95% siendo de 65.3% derivado de los datos del control histórico.
El paciente se retiraba del estudio si cumplía al menos 1 de los siguientes criterios: (1) Un incremento del doble en el promedio de la frecuencia de crisis de inicio parcial en un periodo de 28 días, en comparación con el valor bsal, (2) Un incremento del doble de la frecuencia más elevada de crisis en 2 días consecutivos, ocurridas durante la basal, (3) Que ocurra una única crisis generalizada tónico – clónica si no se había presentado ninguna en historia reciente o una <<emergencia>> debida a un tipo más severo de crisis (que incluiría crisis generalizada tónico-clónica), (4) Una prolongación o empeoramiento en la duración, frecuencia, tipo y patrón de las crisis, que a juicio del investigador requiera retiro del estudio, (5) Estado epiléptico o nuevo inicio de crisis en racimos.
La población en estudio fue comparable a la población del control histórico.
Para el grupo con 400 mg/día de lacosamida, la estimación del porcentaje de los pacientes que cumplirían al menos 1 criterio de salida fue del 30.0% (IC 95%: 24.6%, 35.5%). El límite superior del IC 95% bilateral (36.3%) estuvo por debajo del umbral del 65.3% derivado de los datos del control histórico aunque el estudio no tuvo la potencia suficiente para la evaluación de lacosamida 300 mg/día versus el grupo de control histórico.
En ambas evaluaciones, la del Cambio de Impresión Global Clínica (CGIC, por sus siglas en inglés) y del Paciente (PGIC, por sus siglas en inglés), se reportó que la mayoría de los pacientes en ambos grupos de tratamiento con lacosamida tuvieron una mejoría clínica (CGIC: 75.4% y 72.7% de los sujetos en los grupos con 400 mg/día y 300 mg/día, respectivamente).
Terapia de adición
La eficacia de lacosamida como tratamiento de adición a las dosis recomendadas (200 mg/día, 400 mg/día) se estableció en tres estudios clínicos multicéntricos, aleatorizados, placebo controlados con un periodo de mantenimiento de 12 semanas. Lacosamida dosis de 600 mg/día también demostró ser efectiva en estudios clínicos controlados de tratamiento de adicción, aunque la eficacia fue similar a 400 mg/día y los pacientes toleraron menos esa dosis por las reacciones adversas relacionadas al SNC y al tracto gastrointestinal. Por lo tanto, la dosis de 600 mg/día no se recomienda. La dosis máxima recomendada es de 400 mg/día. Estos estudios clínicos involucraron a 1308 pacientes con un historial promedio de 23 años de crisis de inicio parcial, los cuales fueron diseñados para evaluar la eficacia y seguridad de lacosamida al ser administrada en forma concomitante con 1 – 3 medicamentos antiepilépticos en pacientes con crisis de inicio parcial con o sin generalización secundaria no controladas. En general, la proporción de sujetos con una reducción del 50% en la frecuencia de convulsiones fue de 23%, 34% y 40% para placebo, lacosamida 200 mg/día y lacosamida 400 mg /día respectivamente.
La farmacocinética y la seguridad de una dosis de carga única de lacosamida IV se determinó en un estudio multicéntrico de etiqueta abierta, diseñado para evaluar la seguridad y tolerabilidad del inicio rápido con lacosamida, utilizando una dosis de carga única de IV (incluyendo 200 mg), seguida de la dosis oral dos veces al día (equivalente a la dosis IV) como terapia de adicción entre sujetos adultos de 16 a 60 años de edad con ataques de inicio parcial.