Última Información
- Principios Activos
- Alertas
- Problemas Suministro
- Actualización monografías Principios Activos
- Noticias
Las 10 claves de la tuberculosis en el siglo XXI
Documento informativo elaborado por la Sociedad Española De Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis el 24 de marzo
A finales del siglo XIX la tuberculosis era una auténtica epidemia en toda Europa: 1 de cada 7 europeos moría a causa de esta enfermedad. Gracias al descubrimiento de la Estreptomicina en 1943 (el primer antibiótico activo frente a la bacteria), y otros antibióticos, junto con las medidas higiénicas que permitieron cortar la cadena de contagio de la enfermedad y la evolución epidemiológica de la misma, han llevado a que ésta sea hoy en día una enfermedad infrecuente (aunque no excepcional) en nuestro entorno. Sin embargo, la tuberculosis se encuentra en pleno auge en el resto del mundo, con especial incidencia en África y Asia. Todo ello hace que, en los últimos años, el número de pacientes afectados sea probablemente mayor que en ningún otro momento de la historia y que, debido a su asociación con el sida, sea un problema de enorme importancia en la salud mundial. Sin embargo, los avances en los conocimientos sobre la enfermedad y en la aplicación de los mismos hacen que las preguntas que podría haberse planteado Koch en el siglo XIX puedan ser contestadas hoy en día con razonable fiabilidad: 1. ¿Qué es la tuberculosis? La tuberculosis es una enfermedad infecciosa transmisible causada por una bacteria, Mycobacterium tuberculosis, si bien puede estar causada por otras bacterias semejantes (Mycobacterium bovis, Mycobacterium africanum), con las que forma el denominado Complejo Mycobacterium tuberculosis. Es una enfermedad que afecta esencialmente al aparato respiratorio, donde produce la destrucción de los tejidos pulmonares. Sin embargo, puede afectar a cualquier órgano de nuestro cuerpo, aunque estas formas son mucho más raras. 2. ¿Cómo se transmite? La enfermedad se transmite fundamentalmente por vía aérea, ya que la bacteria responsable sale del organismo con las secreciones respiratorias eliminadas por el paciente enfermo, llegando a la vía respiratoria del paciente sano a través del aire. 3. ¿Qué personas presentan mayor riesgo de padecer la enfermedad? Presentan más riesgo de desarrollar tuberculosis activa (o de reactivarla en el futuro) los niños, personas de tercera edad, enfermos crónicos y los inmunodeprimidos por cualquier causa, especialmente los infectados por el VIH. 4. ¿Cuál es la importancia real de la tuberculosis en la actualidad? La tuberculosis fue la causa de más de 1.200.000 muertes en 2013, siendo el segundo microorganismo responsable de mortalidad en el mundo (tras el virus del sida). Además, más de 8 millones de personas desarrollaron la enfermedad en dicho año. Ésta es especialmente prevalente en los países del África Subsahariana y en el Sur-Sudeste Asiático; en concreto, 22 países de estas zonas contribuyen al 80% de casos nuevos cada año. Sin embargo la enfermedad puede encontrarse prácticamente en todo el planeta. 5. Si me contagio, ¿padeceré la enfermedad? No necesariamente. Sólo un 10-15 % de pacientes con infección tuberculosa latente (contagiados) desarrollará la enfermedad a lo largo de su vida, siendo el riesgo mayor en los 2 primeros años tras la infección, donde desarrollan la mitad de todos los casos, aproximadamente. 6. Tengo una infección tuberculosa latente. ¿Soy contagioso? No. El paciente con infección tuberculosa latente es completamente asintomático, y no tiene ninguna evidencia de enfermedad. Tampoco es capaz de servir como vehículo de la misma, y, por tanto, no puede transmitir la enfermedad. Sólo se puede diagnosticar mediante la clásica prueba tuberculínica o mediante los más recientes IGRAs (ensayos que miden la producción de interferón gamma tras exposición in vitro a antígenos específicos). 7. ¿Cómo es el tratamiento de la tuberculosis? El tratamiento de la tuberculosis se hace con varios fármacos (habitualmente 3-4 durante un periodo no inferior a 6 meses). El tratamiento es seguro en la gran mayoría de los casos, si bien en algunos pacientes puede haber efectos adversos. Es de especial importancia mantener el tratamiento correctamente hasta el final, ya que, de otra forma, existe un mayor riesgo de recidivas o, incluso, de desarrollar resistencias. 8. ¿Existe alguna vacuna que permita prevenir la enfermedad? En el momento actual, la vacuna existente es la BCG, formada por una cepa atenuada de M. bovis. Esta vacuna previene de forma eficaz la tuberculosis diseminada y meníngea en niños, si bien su eficacia sobre otras formas es mucho menor. En el momento actual existen varias vacunas potenciales en desarrollo que buscan mejorar la protección frente a todas las formas de tuberculosis. 9. ¿Cuál es el peligro de las cepas resistentes? En el momento actual existe una considerable preocupación por la existencia de cepas de tuberculosis multirresistente (resistentes al menos a isoniazida y rifampicina, los dos principales fármacos para el tratamiento de la tuberculosis) e incluso extremadamente resistentes (cepas multirresistentes que, además, son resistentes a quinolonas e inyectables), dado que el tratamiento de las mismas es mucho menos eficaz, y en algunos casos puede ser muy difícil de realizar. El problema de la resistencia es que obliga a recurrir a fármacos de segunda línea, menos eficaces, más tóxicos, que requieren una mayor duración del tratamiento y son más caros. 10. ¿Cuál es la situación en España? La tuberculosis continúa siendo una enfermedad prevalente es España, si bien su incidencia ha ido disminuyendo a lo largo de los últimos años. Sin embargo dista de estar erradicada, por lo que debe mantenerse un alto índice de sospecha en todas las personas que, por historia personal y/o factores ambientales o sociales, se hallen en una situación de riesgo elevado. Fuente: Ketchum |
Enlaces de Interés | ||||||
|
|