Con la edad aumenta la probabilidad de padecer neumonía neumocócica, con el consiguiente riesgo de ingresos hospitalarios, mortalidad y pérdida de calidad de vida para los pacientes. La vacunación puede ayudar a prevenir estas situaciones, motivo por el cual la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG) apoya la vacunación con la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente (Prevenar13^®) de los pacientes con patologías crónicas y de los mayores de 65 años. Así lo han asegurado los expertos que han participado en la sesión de “Puesta al día en vacunación antineumocócica”  organizada, con la colaboración de Pfizer, durante el XXIV Congreso Nacional de Medicina General y de Familia que ha tenido lugar en San Sebastián recientemente.

Durante la sesión celebrada en el congreso, se ha presentado el documento de consenso sobre vacunación antineumocócica en el adulto por riesgo de edad y patología de base(1) publicado el pasado mes de abril por 18 Sociedades Científicas, entre ellas la SEMG. “Los consensos científicos como éste se basan en la revisión de las evidencias disponibles para tomar decisiones consensuadas entre diferentes especialidades con puntos de vista diferentes, pero con un objetivo común: la mejor atención de los pacientes”, ha señalado la doctora Isabel Jimeno, médico de familia del Centro de Salud Isla de Oza (Madrid) y coordinadora del Grupo de Vacunas de la SEMG.

La evidencia científica señala que, por sí misma, la edad aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad neumocócica. “Con la edad, todos los tejidos se van viendo comprometidos. Al igual que se debilitan las funciones de algunos órganos como, por ejemplo, el riñón o el corazón; o nuestra piel y articulaciones dejan de ser tan elásticas… El sistema inmunitario no es una excepción y también se debilita haciendo de la edad un factor de riesgo en sí mismo, y aumentando la probabilidad de padecer infecciones. Entre las más frecuentes se encuentra la enfermedad neumocócica por las características propias del neumococo y por su transmisión persona a persona por la vía aérea”, ha explicado el doctor Fernando González-Romo, microbiólogo del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid.  

La revista Vaccine publicó, en el año 2016, que el riesgo no sólo aumenta con la edad, sino que se multiplica a medida que transcurren los años. Este estudio se llevó a cabo mediante un seguimiento a más de 15 millones de personas/año entre 2008 y 2014 en EE.UU. Sus autores comprobaron que, frente a personas entre 18 y 50 años, y tras ajustar por múltiples factores, el riesgo de sufrir enfermedad neumocócica invasora es del doble en el grupo comprendido entre los 50 y los 64 años; 2,5 veces superior entre los 65 y los 79 y casi cinco veces mayor a partir de esta edad(2).

En relación al riesgo de sufrir neumonía neumocócica, la probabilidad de contraerla se multiplica hasta por 4,8 en el grupo de mayores de 64 años comparado con el grupo de entre 18 y 49 años(3), según otros trabajos. Por todos estos motivos, la SEMG recuerda que, además de los adultos con determinadas patologías de base, las personas de 65 años o más deberían recibir, preferentemente, al menos una dosis de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente.

¿Cuándo vacunar?

Junto al ‘quién’ y al ‘cómo’, los expertos plantean una tercera cuestión: la de cuándo vacunar. Hoy existen picos de vacunación antineumocócica que coinciden con los meses fríos, asociando así esta vacuna con la de la gripe. Pero, si bien es cierto que las personas que sufren resfriados o gripe tienen más predisposición a sufrir otras infecciones, entre ellas la infección por neumococo, en realidad la enfermedad neumocócica no es estacional.

Los expertos abogan por combatir cualquier posible confusión desde las consultas de Atención Primaria, contribuyendo así a situar la recomendación vacunal como una herramienta de prevención al mismo nivel que la correcta alimentación o la promoción de estilos de vida saludables. “Es necesario que se recuerde que lo único que tienen en común la neumonía y la gripe es que la segunda favorece a la primera -lo que puede explicar que coincidan en ciertas estaciones— y que tienen el mismo órgano diana: los pulmones. Pero que el neumococo no se comporta como la gripe, sino que circula todo el año; se transmite de faringe a faringe y cualquier paciente se puede contagiar en cualquier momento", ha recordado el doctor González-Romo.