“Pronto los pacientes sabrán más que los médicos”, ha afirmado el experto Julián Isla en un seminario online sobre la Inteligencia Artificial en Medicina organizado ayer por la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS). “ChatGPT Plus me ha hecho un informe sobre la situación clínica de mi hijo mucho mejor cualquier informe que me hayan dado en 15 años”, aseguró el este ingeniero de Microsoft mientras ilustraba cómo fácilmente ChatGPT Plus le hacía una tabla con los medicamentos recomendados, las dosis y los efectos adversos para tratarla enfermedad que padece su hijo.

La aplicación de la IA en los diagnósticos

Isla, padre de un niño con una enfermedad rara, subrayó la odisea que vivieron hasta dar con el diagnóstico de su hijo: Síndrome de Dravet, una enfermedad caracterizada por crisis epilépticas muy severas. “Cuando la enfermedad debutó en Sergio no tuvimos diagnóstico hasta pasado un año, algo que impactó gravemente en su enfermedad ya que le pusieron un tratamiento contraindicado. Con más de 10.000 enfermedades raras que hay me parece increíble que los especialistas todavía no utilicen ninguna herramienta de apoyo a la toma de decisión de forma rutinaria que les ayude a realizar los diagnósticos”, declaró Isla, quien es además miembro del comité de medicamentos huérfanos de la Agencia Europea del Medicamento.

Esta experiencia fue el catalizador para que Julián creara Fundación 29, una organización centrada en cómo la inteligencia artificial puede ayudar a pacientes y profesionales a tomar decisiones sobre salud, basándose en la evidencia proporcionada por los datos. Uno de los éxitos que ha logrado 7 años más tarde es www.dxgpt.app una aplicación de uso gratuito que consigue en apenas unos minutos diagnosticar una enfermedad rara con un 88% de éxito y que está actualmente integrada en Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud.

La medicina actual como artesanía

La medicina actual “más que una ciencia, en muchos casos parece una artesanía”, denuncia el patrono y líder del Grupo de Trabajo en IA de la Fundación IMAS. Los informes en papel, el registro que deben realizar a mano los pacientes de las crisis epilépticas o de los datos pata el control de la diabetes, o el cálculo con una calculadora por parte de los profesionales de las dosis de los medicamentos son ejemplos de ello. “Si yo tengo un síncope en otra ciudad y me llevan a urgencias, no saben nada de mí: ni mi medicación ni antecedentes, si tengo implantado un dispositivo cardíaco… ¿Y hacemos medicina así?”.

Además, Isla denuncia la falta de empatía hacia los pacientes, como refleja la ausencia de priorización de los pacientes con necesidades especiales, y el abandono que sufren una vez vuelven a su domicilio. “Nadie te pregunta qué tal estás. No se mide si el tratamiento que te han dado ha funcionado o si incluso has fallecido”.

La necesaria automatización de procesos

Según el experto, ante la crisis del sistema “siempre escucho que lo que hace falta son más médicos. No parece lo que otras industrias han hecho” como la aviación, la agricultura o la automoción, las cuales han incrementado su productividad, seguridad y eficiencia automatizando procesos. Según Isla, hay evidencia científica que señala que entre el 20% y el 60% de las tareas médicas se podrían automatizar.

“Con los modelos de lenguaje actuales, la inteligencia artificial y traspasando los datos de los centros sanitarios hacia los pacientes se resolverían muchos de los problemas actuales” como la interoperabilidad, los errores diagnósticos, los crecientes costes y abriría la puerta a la automatización de procesos, afirma Isla.

Pasos para la integración de la IA en la asistencia sanitaria

Una de las cuestiones fundamentales para lograr esta transformación del sistema es lograr que los profesionales conozcan el potencial de la tecnología digital para solucionar muchos de sus problemas. De esta manera, Julián Isla animó a los asistentes a “experimentar” y probar diferentes herramientas (ChatGPT, MediSearch , Claude, etc.) o visitar los recursos que han desarrollado en Fundación 29.

En este sentido, la Fundación IMAS ha instado a las sociedades científicas con las que colabora (SEC, SEMI, SEEN, SEMICYUC, SEPD y SEMG) a designar representantes para crear un grupo de trabajo en;salud inteligente; que trabaje estas cuestiones. Además, se ha comprometido con Fundación 29 en desarrollar proyectos concretos, así como continuará con la formación de profesionales en salud digital.

La inteligencia artificial va a ser un tsunami y los profesionales sanitarios pueden elegir subirse a un tejado, surfear la ola o no hacer nada”, afirmó Julián Isla al finalizar el evento. Javier Elola, director de la Fundación IMAS y moderador del seminario, aseguró que “tanto en la Fundación 29 como en la Fundación IMAS estamos dispuestos a montarnos sobre esa ola”.

Fuente: Fundación IMAS