La estrecha vinculación entre el tabaquismo y la salud bucal no sólo plantea la necesidad de acometer medidas de tratamiento, sino que también abre múltiples posibilidades de prevención; y, por ello, se considera que la consulta dental puede ser un motor para impulsar cambios en los hábitos tabáquicos y para evitar el inicio de esta enfermedad. Así lo ponen de relieve los expertos reunidos en la III Jornada de Salud Bucal y Cesación Tabáquica, promovida por la SEPA (Sociedad Española de Periodoncia).

Coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Bucodental, se celebra hoy en la Casa de las Encías de Madrid la tercera edición de este encuentro multidisciplinar, donde profesionales de la Odontología (periodoncistas, higienistas dentales…), expertos en tabaquismo, médicos de Familia, farmacéuticos comunitarios y representantes de asociaciones de pacientes se unen para avanzar en la lucha contra el tabaquismo.

La reunión, organizada por el Grupo de Trabajo SEPA-Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), cuenta con el respaldo de Listerine y Nicorette ; y, entre otras entidades adheridas, aparte de la SEPA y el CNPT, dispone del apoyo de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Federación IberoPanamericana de Periodoncia (FIPP), la Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC), la organización “No fumadores” y varios colegios profesionales de higienistas dentales (Aragón, Extremadura, Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha).

Grandes obstáculos

Como destaca la coordinadora de esta reunión, la periodoncista Regina Izquierdo, “el objetivo es llegar más allá, y no hablar sólo del abandono de tabaco, sino de prevención del tabaquismo en todas sus formas”. Por eso, añade, “resulta esencial la colaboración e intercambio de ideas y propuestas de distintos grupos de profesionales y colectivos afectados, con el fin de identificar y superar las barreras para que los profesionales de la salud se impliquen de manera más activa en el abordaje del tabaquismo”.

Como resalta Noa Rey, secretaria general del CNPT, “el tabaquismo es una pandemia mundial que sigue con nosotros, y que necesita de un abordaje multidisciplinar de todos los profesionales sanitarios, por lo que debemos de estar siempre unidos y conectados por y para nuestros pacientes fumadores”. En este sentido, Francisco Rodríguez Lozano, presidente de Cancer Patients Europe, anima a que “los dentistas asuman su papel, junto al resto de profesionales sanitarios, para ayudar a la población a dejar de fumar y a participar en el diseño de las políticas de salud pública encaminadas a este objetivo”. 

Como se expone en esta reunión, los datos en España sobre el hábito tabáquico no son muy alentadores. A pesar de documentarse un leve descenso en el consumo de cigarrillos, se observa un aumento exponencial del uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, que se inician en su consumo cada vez a edades más tempranas. Y, de manera paralela, según una encuesta realizada por Kenvue, “aunque la mayoría de los profesionales de la salud bucodental están interesados en que sus pacientes dejen de fumar, sólo un 4% trabaja activamente la cesación tabáquica en sus consultas”, subraya la Dra. Izquierdo.

Hace falta también conseguir el compromiso de los jóvenes, y pensar en soluciones innovadoras para lograr que no se inicien en su consumo. A juicio de los expertos reunidos en este foro, éste es el verdadero reto, dada la presión publicitaria en redes sociales que lo fomenta de manera desmesurada, pues para más de la mitad de los adolescentes “fumar cigarrillos electrónicos está de moda, porque lo hacen los influencers”.

Medidas a adoptar

Ante esta situación, los expertos coinciden en señalar la necesidad urgente de imponer mayores restricciones al consumo de tabaco en todas sus formas, a su acceso, a la publicidad y a su disponibilidad. Pero, además, recomiendan intensificar las iniciativas para informar, concienciar y sensibilizar a la sociedad no sólo de los riesgos para la salud que se derivan de su uso, sino también de la amenaza que supone para el medio ambiente el efecto contaminante de las colillas y de los plásticos de un solo uso, además de los derivados de su proceso de fabricación.

El desconocimiento sobre estos productos emergentes es alto y, por ejemplo, “constamos en nuestra práctica clínica que muchos padres no son capaces de identificar si sus hijos vapean”, reconoce Regina Izquierdo, quien aconseja que “toda esta información debería compartirse de manera rutinaria en las visitas a la consulta dental, como una manera más de fomentar un estilo de vida saludable que tanto tiene que ver con la salud bucodental”. Sin embargo, la falta de motivación, de tiempo, de entrenamiento y de conocimientos respecto a los nuevos fármacos disponibles y las nuevas formas de fumar son barreras actuales para el dentista.

También en el ámbito de la Atención Primaria se detectan importantes déficits. Según el Dr. José Luis Díaz Maroto, del Grupo de Trabajo de Respiratorio y Tabaquismo de Semergen, “fallamos estrepitosamente en el abordaje de esta enfermedad: se realiza bien el registro en la historia clínica de si un paciente fuma, pero pocas veces se efectúa el diagnóstico correcto y, por último, en pocas ocasiones se lleva a cabo un tratamiento y un seguimiento correcto”. Todo esto se debe, fundamentalmente, “a una falta de formación en tabaquismo”, opina.

En la misma línea se expresa el representante en este foro de SEFAC. Según Jorge Granados, del área científica de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria, “es fundamental más formación, así como trabajar juntos y multidisciplinarmente en beneficio del paciente”. Como apostilla este experto, “la Farmacia Comunitaria puede llevar a cabo los servicios de cesación tabáquica, que han demostrado gran eficacia, pero el sistema debería confiar más en nosotros”.

Para los médicos de Familia, así como para los profesionales de la Farmacia, no cabe duda que “el papel de la consulta dental en la prevención del tabaquismo es fundamental”, destaca el Dr. Díaz Maroto, quien recuerda que “la boca es la puerta de entrada de múltiples tóxicos que contiene el tabaco, lo que convierte en crucial la intervención del profesional de la Odontología, que se encuentra en una situación privilegiada para hacer prevención”.

Desde la SEPA y su Fundación se están planteando nuevas estrategias enfocadas a tanto a profesionales como a pacientes. Para mejorar la formación de todos los profesionales del equipo de salud bucodental en cesación tabáquica y prevención del tabaquismo con el objetivo de aumentar su confianza e implicación, se publicará próximamente una nueva guía para la cesación tabáquica en la consulta dental, más ágil, práctica y sencilla que el anterior protocolo, adaptada a las necesidades o situaciones de cada persona fumadora y que incluye también información sobre las nuevas formas de fumar y sobre los medicamentos disponibles para aquellos casos de mayor dependencia a la nicotina.

También se espera lanzar un portal para pacientes que quieren dejar de fumar, con información básica sobre todos estos puntos de interés, testimonios y entrevistas. “Esto puede ser muy efectivo”, considera la coordinadora de la Jornada, “dado que cada vez es mayor el conocimiento de la población sobre la enorme repercusión que tiene el tabaquismo en la salud bucodental, desde lesiones premalignas y malignas en cavidad oral hasta su implicación en la aparición de problemas periodontales, con implantes y una peor respuesta a los tratamientos”. 

Nuevos retos

En las dos jornadas anteriores, se puso el foco en plantear la cesación tabáquica desde la clínica dental y la oficina de farmacia, dado el acceso que tienen a un sector amplio de la población que, lo general, se consideran “potencialmente sanas” y, por lo tanto, no visitan otros servicios sanitarios y no suelen recibir consejos de salud ni el apoyo necesario para dejar de fumar. También se insistió en la necesidad de concienciar a la población respecto a la obligación de desnormalizar el uso del tabaco y en lograr la implicación de los políticos en la lucha contra el tabaquismo.  

Ahora se da un paso más, y se quiere implicar de manera más activa a todos los profesionales de la salud en el control del tabaquismo, así como fomentar las relaciones multidisciplinares para alcanzar mayores tasas de éxito. Todo esto, junto con la aprobación del nuevo ‘Plan contra el tabaco’ del Ministerio de Sanidad, “es indispensable para que España no siga perdiendo posiciones en la lucha contra el tabaco con respecto a otros países europeos”, indica Regina Izquierdo.

Por eso, como recalca la periodoncista Cristina Vallés, que forma parte del Grupo de Trabajo Salud Bucal y Tabaco SEPA- CNPT, “la colaboración entre gobiernos y organizaciones de la salud es crucial para lograr un cambio positivo en la prevención del tabaquismo, y para poner fin al tabaquismo y crear un futuro libre de humo”.

En este contexto, todos los profesionales congregados en esta Jornada avalan el Plan Integral de Tabaquismo. A juicio del representante de la asociación Cancer Patients Europe, “va a suponer la vuelta de nuestro país a las posiciones de cabeza en prevención y control del tabaquismo en Europa, como ya lo estuvo en el 2010 con la última ley”. Por eso, se considera que el aplazamiento de su puesta en marcha no ha tenido ningún sentido, pues “hay un gran consenso sobre su idoneidad, no sólo de los sanitarios y las sociedades científicas, sino de toda la sociedad en general (incluso de los fumadores)”, asegura Rodríguez Lozano, quien cree que esta paralización temporal se debe “a las presiones de las tabaqueras, que ven peligrar su negocio”.

De la misma opinión es la secretaria general del CNPT, quien considera que “las reticencias y dificultades que nos encontramos son, en realidad, intereses creados por la propia industria del tabaco, que se ve en peligro y agoniza”. Según Noa Rey, su derrota definitiva se logrará “si los gobiernos adoptan fuertes medidas de salud pública, que protejan a los ciudadanos de las garras de la industria”.

Fuente: Sociedad Española de Periodoncia (SEPA)