Importancia  

Las tasas de eccema diagnosticado por médicos han ido en aumento entre los adultos mayores, pero se sabe poco sobre los procesos fisiopatológicos y los mejores tratamientos en este subgrupo.Los datos preliminares sugieren que los fármacos, en particular los antihipertensivos, pueden contribuir a la dermatitis eccematosa; sin embargo, existen datos limitados basados en la población sobre la proporción de diagnósticos de dermatitis eccematosa entre los adultos mayores que pueden atribuirse a los fármacos antihipertensivos.

Objetivos  

Determinar si el uso de fármacos antihipertensivos está asociado con la dermatitis eccematosa en adultos mayores.

Diseño, entorno y participantes  

Se trató de un estudio longitudinal de cohortes de una muestra poblacional de individuos de 60 años o más sin diagnóstico de dermatitis eccematosa al inicio del estudio.

Se realizó en consultas de atención primaria participantes en The Health Improvement Network en el Reino Unido desde el 1 de enero de 1994 hasta el 1 de enero de 2015. Los análisis de datos se realizaron desde el 6 de enero de 2020 hasta el 6 de febrero de 2024.

Exposición  

Fecha de exposición por primera prescripción de un fármaco antihipertensivo dentro de cada clase de fármaco.

Principales medidas de resultado  

La dermatitis eccematosa de nueva aparición se basó en la primera fecha de 1 de los 5 códigos de eccema más frecuentes utilizados en un algoritmo previamente validado.

Resultados

Entre la muestra total del estudio de 1 561 358 adultos mayores (media [DE] de edad, 67 [9] años; 54% mujeres), la prevalencia global de dermatitis eccematosa fue del 6,7% durante una mediana (IQR) de duración del seguimiento de 6 (3-11) años. La incidencia de dermatitis eccematosa fue mayor entre los participantes que recibían fármacos antihipertensivos que entre los que no los recibían (12 frente a 9 de 1000 personas-año de seguimiento). Los modelos de riesgos proporcionales de Cox ajustados hallaron que los participantes que recibían algún fármaco antihipertensivo tenían una tasa de riesgo un 29% mayor de cualquier dermatitis eccematosa (cociente de riesgos [CRI], 1,29; IC del 95%, 1,26-1,31). Al evaluar cada clase de fármaco antihipertensivo individualmente, el mayor tamaño del efecto se observó en los diuréticos (CRI, 1,21; IC del 95%, 1,19-1,24) y los antagonistas del calcio (CRI, 1,16; IC del 95%, 1,14-1,18), y los menores tamaños del efecto fueron para los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (CRI, 1,02; IC del 95%, 1,00-1,04) y los betabloqueantes (CRI, 1,04; IC del 95%, 1,02-1,06).

Conclusiones y relevancia  

En este estudio de cohortes se observó que los fármacos antihipertensivos se asociaron con un pequeño aumento de la tasa de dermatitis eccematosa, siendo el mayor tamaño del efecto el de los antagonistas del calcio y los diuréticos, y el menor el de los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina y los betabloqueantes. Aunque se necesita más investigación para comprender los mecanismos subyacentes a la asociación, estos datos podrían ser útiles para los clínicos a la hora de orientar el tratamiento cuando un paciente presenta dermatitis eccematosa en la vejez.

Morgan Ye, Leslie N. Chan, Ian Douglas, et al

DOI: 10.1001/jamadermatol.2024.1230