Tratamientos radioterapéuticos: Aplicar desde la primera sesión de radioterapia, a razón de 3 aplicaciones diarias, espaciadas regularmente, dejando penetrar por leve masaje sobre y alrededor de la región tratada. No interrumpir las aplicaciones, incluso ni por un día, durante todo el tiempo del tratamiento radioterapéutico. Hacer siempre una aplicación de inmediato después de cada sesión. Por el contrario, no aplicar dentro de las 3 horas que preceden a la irradiación. Llegado el caso, quitar el excedente que pudiera existir antes de la irradiación. De acuerdo con la intensidad de la irradiación el médico podrá prescribir hasta 5 aplicaciones diarias distribuidas en el tiempo. Después de finalizar la serie de irradiaciones, proseguir las aplicaciones durante varias semanas, según prescripción médica.

Quemaduras de 1º grado, eritemas secos y dolorosos (insolaciones): aplicar una capa espesa cada 10 minutos aproximadamente y hasta saturación de la piel. Hacer penetrar la última aplicaciones mediante un leve masaje. Renovar mientras persista sensación de ardor.

Quemaduras de 2º grado, otras lesiones cutáneas: de modo general, aplicar en una capa espesa que sobrepase la superficie de la lesión y renovar las aplicaciones a fin de mantener siempre un excedente de emulsión sobre la lesión. Si es necesario un apósito: aplicar una capa de 0,5 a 1 cm de espesor. Recubrir con una compresa estéril, humidificada y colocar el apósito.