La temporada de frío trae consigo, como cada año, una ola de enfermedades respiratorias. Según el informe semanal actual del Instituto Robert Koch (RKI), la actividad de las enfermedades respiratorias agudas sigue siendo "comparativamente alta". Mientras que los rinovirus dominan actualmente, el Sars-CoV-2 se ha retirado en los últimos meses y no se vislumbra una fuerte oleada de gripe. Cuando hay más virus circulando, una vacunación oportuna puede prevenir enfermedades.

Baja disposición a vacunarse

Una encuesta representativa de ZEIT en colaboración con el instituto de investigación de opinión Infas muestra que muchos alemanes no quieren vacunarse contra los agentes causantes comunes de enfermedades respiratorias. Según la encuesta, el 57% de los encuestados renuncian a una protección de vacunación contra la gripe y el coronavirus. En este caso, apenas hay diferencias entre las posturas políticas o las regiones. A diferencia de durante la pandemia, cuando la vacunación a menudo era un tema político, la disposición a vacunarse parece ser independiente de la ideología y el lugar de residencia y es igualmente baja hoy en día.

Sin embargo, la desconfianza en la vacunación contra el coronavirus es especialmente notable en el este de Alemania: según la encuesta, solo el 1% de las personas planea someterse a esta inmunización. Alrededor del 3% quiere vacunarse tanto contra el Sars-CoV-2 como contra los virus de la gripe.

Grupos de riesgo a menudo desprotegidos

Muchos jóvenes entre 18 y 24 años quieren renunciar a las vacunas - el 78% incluso completamente. Para este grupo de edad, esto puede no ser un problema, ya que los jóvenes a menudo están sanos y protegidos contra infecciones o vacunaciones anteriores. Sin embargo, la situación es diferente para las personas mayores o con enfermedades crónicas.

Especialmente para personas mayores de 60 años, personas con inmunodeficiencia o enfermedades preexistentes como diabetes, asma o enfermedades cardiovasculares, las vacunas son un medio eficaz para prevenir enfermedades graves. Sin embargo, incluso en los grupos de riesgo, se observa una falta de disposición a vacunarse: más de un tercio no quiere vacunarse en absoluto, otro cuarto solo contra la gripe. Sin embargo, las vacunas de refuerzo son especialmente útiles en los grupos de riesgo. No solo pueden reducir el riesgo de enfermedades graves, sino también prevenir infecciones, aunque solo sea por unos meses.