Apronax 275 mg: En caso se administre la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible para controlar los síntomas, los efectos secundarios se podrán mantener al mínimo (vea los riesgos gastrointestinales y cardiovasculares a continuación).
Debe evitarse el uso de naproxeno con otros AINEs, incluidos los inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa 2 (COX-2).
Personas de edad avanzada: las personas de edad avanzada presentan con mayor frecuencia reacciones adversas a los AINEs, en particular hemorragias y perforaciones gastrointestinales, que pueden llegar a ser mortales (ver sección 4.2).
Hemorragia gastrointestinal, úlcera y perforación:
Se ha informado riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera y perforación, que pueden ser mortales, debido a la administración de todos los AINEs en cualquier momento del tratamiento, con o sin síntomas preliminares de advertencia, o con la ocurrencia previa de reacciones adversas gastrointestinales graves. El riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera y perforación es mayor cuando se utilizan dosis elevadas, en pacientes con antecedentes de úlcera, especialmente si eran úlceras complicadas por hemorragia y perforación (ver contraindicaciones), y en pacientes de edad avanzada. Estos pacientes deben comenzar el tratamiento con la menor dosis posible. Se recomienda evaluar un tratamiento concomitante con agentes protectores para estos pacientes (por ejemplo misoprostol o inhibidores de la bomba de protones) lo que también debería considerarse en el caso de pacientes que precisen dosis bajas de ácido acetilsalicílico u otros medicamentos que puedan aumentar el riesgo gastrointestinal (ver sección 4.5).
Se recomienda precaución especial en pacientes que están en tratamiento concomitante con medicamentos que podrían elevar el riesgo de úlcera o sangrado, tales como corticoides orales, anticoagulantes como la warfarina, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y productos que contrarrestan la agregación plaquetaria, como el ácido acetilsalicílico.
Se debe advertir a los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, y en especial a las personas de edad avanzada, que informen de cualquier síntoma abdominal inusual (principalmente sangrado), especialmente al inicio del tratamiento.
En caso se presenten hemorragias gastrointestinales o úlceras en pacientes que están recibiendo naproxeno, se debe discontinuar el tratamiento.
Los AINEs deben administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de trastornos gastrointestinales (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn) ya que podrían empeorar dichas patologías (ver sección 4.8).
La presencia de dolor debido a trastornos gastrointestinales no es un indicativo para administrar naproxeno.
Efectos secundarios cardiovasculares y cerebrovasculares:
Se recomienda precaución en pacientes con antecedentes de hipertensión y/o insuficiencia cardiaca (consulte con su médico o farmacéutico antes del tratamiento). Se ha informado retención de líquidos, hipertensión y edema en asociación con las terapias con AINEs.
Datos provenientes de ensayos clínicos y los datos epidemiológicos sugieren que el uso de algunos AINEs (sobre todo a altas dosis y a largo plazo) puede estar asociado con un ligero aumento del riesgo de ocasionar trombosis en las arterias, (como por ejemplo infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares). Aunque los datos disponibles sugieren que el uso de naproxeno (1000 mg al día) se puede asociar a un riesgo menor, no se puede excluir algún riesgo. Los datos disponibles sobre los efectos de la ingestión de naproxeno a bajas dosis (275 mg - 825 mg de naproxeno sódico al día) son insuficientes como para extraer conclusiones definitivas sobre el potencial riesgo de una trombosis.
Casi nunca se han informado reacciones cutáneas graves, algunas mortales, incluyendo dermatitis exfoliativa, síndrome de Stevens-Johnson, y necrólisis epidérmica tóxica, en asociación con la administración de AINEs (ver sección 4.8). Parecería que los pacientes tienen mayor riesgo de sufrir estas reacciones al comienzo del tratamiento: la aparición de dicha reacción adversa ocurriría en la mayoría de los casos durante el primer mes de tratamiento. Debe suspenderse inmediatamente el tratamiento con naproxeno ante los primeros síntomas de erupción cutánea, lesiones mucosas u otros signos de hipersensibilidad.
Las reacciones anafilácticas ocurren generalmente en pacientes con una hipersensibilidad conocida al naproxeno, al ácido acetilsalicílico u otros agentes inhibidores de la prostaglandina sintetasa, pero también pueden ocurrir en pacientes sin exposición previa o sin hipersensibilidad conocida a estos agentes.
Se recomienda precaución en personas de edad avanzada y en pacientes con insuficiencia hepática. Debido a que el naproxeno tiene un efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético, puede enmascarar ciertos síntomas de infección. Por lo tanto, se recomienda tener precaución cuando se utiliza en pacientes con infecciones.
Hay algunos indicios de que los agentes inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa/ síntesis de prostaglandinas reducen la fertilidad en mujeres al tener efecto sobre la ovulación. Este efecto es reversible al descontinuarse el tratamiento.
En casos excepcionales, la varicela puede causar una complicación infecciosa grave de la piel y de los tejidos blandos. Hasta la fecha, no puede descartarse la función coadyuvante de los AINEs en la exacerbación de dichas infecciones. Por lo tanto, se recomienda evitar el uso de naproxeno en caso de varicela.
El uso a largo plazo de cualquier tipo de analgésico para el dolor de cabeza puede exacerbar el dolor de cabeza existente. Si esta situación surge o se sospecha que pueda presentarse, debe consultar con su médico y descontinuar el tratamiento.
En pacientes con dolores de cabeza frecuentes o diarios, a pesar de (o como consecuencia de) el uso habitual de medicamentos para los dolores de cabeza se debe tener en cuenta el diagnóstico del dolor de cabeza como consecuencia del uso excesivo de medicamentos.
Apronax 550mg: Eventos cardiovasculares trombóticos Estudios observacionales han indicado que los AINE no selectivos pueden estar asociados con un aumento en el riesgo de eventos cardiovasculares graves, incluidos infarto al miocardio y accidente cerebrovascular, los cuales pueden aumentar con la dosis o la duración de uso. Los pacientes con enfermedad cardiovascular, antecedentes de enfermedad cardiovascular arterioesclerótica o factores de riesgo cardiovascular pueden también tener mayor riesgo. Para minimizar el riesgo potencial de un evento cardiovascular adverso en pacientes que toman AINE, especialmente en aquellos con factores de riesgo cardiovascular, se debe utilizar la dosis mínima efectiva durante el menor tiempo posible (ver DOSIS Y ADMINISTRACIÓN). Los médicos y los pacientes deben mantenerse alerta a la aparición de tales eventos CV, incluso en ausencia de síntomas CV previos. Se debe informar a los pacientes acerca de los signos y/o síntomas de toxicidad CV grave y las medidas que se deben tomar en caso de que se presenten. No hay evidencia consistente que sugiera que el uso concurrente de aspirina mitigue el riesgo potencial aumentado de eventos cardiovasculares trombóticos graves asociados con el uso de AINE. Los datos de ensayos clínicos y epidemiológicos sugieren que el uso de coxibs y algunos AINE (particularmente a dosis elevadas y tratamientos a largo plazo) pueden asociarse con un pequeño aumento en el riesgo de eventos arteriales trombóticos (por ejemplo, infarto al miocardio y accidente cerebrovascular). Hipertensión Los AINE puede generar la aparición de hipertensión o la exacerbación de hipertensión preexistente y los pacientes que toman antihipertensivos con AINE pueden tener una respuesta antihipertensiva deficiente. Se recomienda tomar precauciones cuando se prescribe AINE a pacientes con hipertensión. La presión arterial se debe controlar de cerca durante el inicio del tratamiento con AINE y luego en intervalos regulares. Insuficiencia cardíaca Se ha observado retención de líquidos y edema en algunos pacientes que toman AINE, por lo tanto, se recomienda tomar precauciones con los pacientes con retención de líquidos o insuficiencia cardíaca. Gastrointestinal Todos los AINE pueden causar malestar gastrointestinal y, de forma excepcional, efectos gastrointestinales potencialmente fatales como úlceras, irritación, sangrado y perforación, los cuales pueden aumentar con la dosis o la duración de uso, pero se pueden presentar en cualquier momento, sin síntomas que lo adviertan. Las úlceras del tracto gastrointestinal superior, las hemorragias copiosas o las perforaciones causadas por los AINE se presentan en aproximadamente el 1% de los pacientes tratados durante 3 a 6 meses y en cerca del 2 al 4 % de los pacientes tratados durante un año. Estas tendencias continúan con el uso prolongado, incrementando la probabilidad de desarrollar un evento gastrointestinal grave en algún momento durante el curso del tratamiento. Sin embargo, ni siquiera los tratamientos a corto plazo están exentos de riesgo. Se recomienda tomar precauciones en los pacientes con factores de riesgo para eventos gastrointestinales que puedan tener un mayor riesgo de desarrollar eventos gastrointestinales graves, tales como pacientes de la tercera edad, pacientes debilitados y aquellos con antecedentes de eventos gastrointestinales graves, tabaquismo y alcoholismo. Los AINE se deben administrar cuidadosamente a pacientes con antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn), ya que su condición puede exacerbarse. Los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, particularmente en pacientes de la tercera edad, deben reportar cualquier síntoma inusual (especialmente sangrado gastrointestinal), particularmente en las fases iniciales del tratamiento. Cuando se presenta sangrado o ulceración gastrointestinal en pacientes que reciben AINE, se debe suspender de inmediato el tratamiento. Los médicos deben advertir a los pacientes acerca de los signos y síntomas de la toxicidad gastrointestinal grave. Los estudios realizados hasta ahora no han identificado ningún subconjunto de pacientes que no estén en riesgo de desarrollar úlcera péptica o sangrado. Sin embargo, los pacientes de la tercera edad presentan una mayor frecuencia de efectos adversos a los AINE, especialmente sangrado y perforación gastrointestinal, los cuales pueden ser fatales. Los pacientes debilitados no parecen tolerar la ulceración o el sangrado tan bien como los otros. La mayoría de los eventos gastrointestinales fatales asociados con AINE se presentaron en pacientes de la tercera edad y/o debilitados. En pacientes con úlcera péptica activa o con enfermedad inflamatoria del tracto gastrointestinal y artritis reumatoidea activa, se debe intentar tratar la artritis con un medicamento no ulcerogénico. Se recomienda tomar precauciones con los pacientes que reciben medicamentos de forma concomitante, los cuales podrían aumentar el riesgo de ulceración o sangrado (ver la sección 4.5 INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS Y OTRAS FORMAS DE INTERACCIÓN). El uso concomitante de aspirina y AINE también aumenta el riesgo de efectos gastrointestinales graves. Los pacientes con factores de riesgo deben iniciar el tratamiento con la menor dosis disponible. Hematología Naproxeno disminuye la agregación plaquetaria y prolonga el tiempo de sangrado. Este efecto se debe tener en cuenta cuando se determinen los tiempos de sangrado (ver la sección 4.4 ADVERTENCIAS ESPECIALES Y PRECAUCIONES PARA EL USO – Efectos sobre las pruebas de laboratorio). Los pacientes que tienen trastornos de la coagulación o que están recibiendo tratamiento con medicamentos que interfieren con la hemostasia deben mantenerse en observación cuidadosa si se les administra APRONAX . Los pacientes en alto riesgo de sangrado y aquellos en tratamiento con anticoagulantes (por ejemplo, heparina o derivados de dicumarol) pueden tener un mayor riesgo de sangrado si se les administra APRONAX de forma concomitante. Por lo tanto, los beneficios de prescribir APRONAX se deben sopesar contra estos riesgos. En los pacientes con valores iniciales de hemoglobina de 10 gramos o menos, y a aquellos que recibirán tratamiento a largo plazo se les debe determinar de manera frecuente los valores de hemoglobina. Los pacientes en tratamiento con otros medicamentos como hidantoínas, sulfonamidas, sulfonilureas o metotrexato deben mantenerse en observación para determinar si existe un aumento en los efectos o la toxicidad (ver la sección 4.5 INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS Y OTRAS FORMAS DE INTERACCIÓN). Reacciones cutáneas graves En muy raras ocasiones, los AINE pueden causar eventos adversos cutáneos graves, tales como dermatitis exfoliativa, síndrome de Stevens-Johnson (SJS, por sus siglas en inglés Stevens-Johnson Syndrome), Reacción a medicamentos con eosinofilia con síntomas sistémicos (DRESS por sus siglas en inglés) y necrólisis epidérmica tóxica (TEN, por sus siglas en inglés Toxic Epidermal Necrolysis), los cuales pueden ser fatales y pueden presentarse sin aviso previo. Estos eventos adversos graves son idiosincráticos y son independientes de la dosis o duración del uso. Se debe asesorar a los pacientes para que reconozcan los signos y síntomas de las reacciones cutáneas graves y para que consulten a su médico luego de la primera aparición de un sarpullido o cualquier otro signo de hipersensibilidad. Se ha notificado DRESS en pacientes que toman AINE. Algunos de estos eventos han sido fatales o potencialmente mortales. DRESS normalmente, aunque no exclusivamente, se presenta con fiebre, erupción cutánea, linfadenopatía y/o hinchazón facial. Otras manifestaciones clínicas pueden incluir hepatitis, nefritis, anomalías hematológicas, miocarditis o miositis. A veces, los síntomas de DRESS pueden parecerse a una infección viral aguda. La eosinofilia a menudo está presente. Debido a que este trastorno es variable en su presentación, pueden estar involucrados otros sistemas de órganos que no se mencionan aquí. Es importante tener en cuenta que las manifestaciones tempranas de hipersensibilidad, como fiebre o linfadenopatía, pueden estar presentes aunque la erupción no sea evidente. Si tales signos o síntomas están presentes, suspenda el AINE y evalúe al paciente de inmediato. Reacciones anafilácticas Las reacciones de hipersensibilidad pueden presentarse en individuos susceptibles. Las reacciones anafilácticas (anafilactoides) pueden presentarse en pacientes con y sin antecedentes de hipersensibilidad o exposición a la aspirina, a otros AINE o a productos que contengan naproxeno. Estas pueden también presentarse en individuos con antecedentes de angioedema, reactividad broncoespástica (por ejemplo, asma), rinitis y pólipos nasales. Las reacciones anafilactoides, como la anafilaxis, pueden tener un desenlace fatal. Se puede desencadenar la aparición de broncoespasmos en pacientes que sufren o tienen antecedentes de asma, enfermedad alérgica o sensibilidad a la aspirina. Infección Los efectos antipiréticos, antiinflamatorios y analgésicos de naproxeno pueden enmascarar los signos o síntomas usuales de la infección. Eventos oculares Se han observado efectos adversos oftalmológicos con el uso de AINE. En casos raros, se han reportado trastornos oculares adversos como papilitis, neuritis óptica retrobulbar y papiledema en pacientes que utilizan AINE, incluido APRONAX ; aunque la relación de causa y efecto no se pueda establecer. De acuerdo con esto, los pacientes que desarrollen trastornos visuales durante el tratamiento con APRONAX deben someterse a un examen oftalmológico. Sodio Un comprimido de 550 mg de APRONAX contiene aproximadamente 50 mg de sodio. Esto debe tenerse en cuenta en pacientes cuya ingesta total de sodio debe ser considerablemente restringida. Retención de líquidos y edema Se ha observado edema periférico en algunos pacientes que toman APRONAX y otros AINE. Aunque no se ha reportado la retención de sodio en los estudios metabólicos, es posible que los pacientes con función cardíaca comprometida puedan tener un mayor riesgo cuando toman naproxeno. Por esta razón, se debe administrar naproxeno con precaución a los pacientes con retención de líquidos, hipertensión o insuficiencia cardíaca. Uso en insuficiencia hepática Al igual que con otros AINE, se puede presentar un aumento de una o más de las funciones hepáticas en las pruebas de laboratorio hasta en el 15% de los pacientes. Estas anomalías pueden progresar, pueden mantenerse esencialmente sin cambios o pueden resolverse a medida que avanza el tratamiento. La prueba de ALT es probablemente el indicador más sensible de insuficiencia hepática. Se observaron aumentos significativos (tres veces el límite superior normal) de ALT o AST en menos del 1% de los pacientes en estudios clínicos controlados. Los médicos y pacientes deben mantenerse alerta con relación a la hepatotoxicidad. Se debe informar a los pacientes acerca de los signos y/o síntomas de la hepatotoxicidad. Un paciente con síntomas y/o signos que sugieran insuficiencia hepática (por ejemplo, náuseas, fatiga, letargo, prurito, ictericia, sensibilidad abdominal en el cuadrante superior derecho y síntomas similares a los de la gripe) o para el cual se haya obtenido un resultado anormal en las pruebas hepáticas, se debe evaluar en busca de evidencia del desarrollo de más reacciones hepáticas graves durante el tratamiento con APRONAX . Las anomalías hepáticas pueden ser el resultado de la hipersensibilidad o la toxicidad directa. Se han reportado reacciones hepáticas graves, incluida la ictericia y los casos de hepatitis fatal, con naproxeno sódico, así como con otros AINE. Se ha reportado reactividad cruzada. Aunque estas reacciones son raras, si los resultados anormales de las pruebas hepáticas persisten o empeoran, si los signos y síntomas clínicos son consistentes con el desarrollo de la enfermedad hepática o si se presentan manifestaciones sistémicas (por ejemplo, eosinofilia, sarpullido, etc.), se debe suspender el uso de APRONAX. La enfermedad hepática alcohólica crónica y, potencialmente, otras formas de cirrosis reducen la concentración plasmática total de naproxeno. Sin embargo, la concentración plasmática de naproxeno no unido a proteínas aumenta. Se desconoce la implicación de este hallazgo sobre la dosificación de naproxeno. En pacientes con insuficiencia hepática, se recomienda la dosis efectiva más baja. Uso en insuficiencia renal Existen reportes de función renal deficiente, insuficiencia renal, nefritis intersticial aguda, hematuria, proteinuria, necrosis papilar renal y, ocasionalmente, síndrome nefrítico asociados con APRONAX. APRONAX no debe administrarse a pacientes con depuración de creatinina menor a 30 mL/ minuto, ya que se ha visto la acumulación de metabolitos de naproxeno en estos pacientes. Al igual que con otros AINE, APRONAX se debe usar con precaución en pacientes con insuficiencia renal o con antecedentes de enfermedad renal, ya que naproxeno es un inhibidor de la síntesis de prostaglandinas. Se debe tener precaución con los pacientes que presenten condiciones que lleven a la reducción del volumen sanguíneo y/o del flujo sanguíneo renal, ya que las prostaglandinas tienen un rol de soporte en el mantenimiento de la perfusión renal. En estos pacientes, la administración de APRONAX u otros AINE puede causar una reducción dependiente de la dosis de la formación de prostaglandinas y puede acelerar la descompensación renal aguda o la insuficiencia renal. Los pacientes de mayor riesgo son aquellos que presentan una insuficiencia renal, hipovolemia, insuficiencia cardíaca, insuficiencia hepática, depleción salina, aquellos que toman diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o bloqueadores de los receptores de angiotensina y los pacientes de la tercera edad. Generalmente, luego de la suspensión del tratamiento con APRONAX se observa la recuperación al estado previo al tratamiento. Sin embargo, los eventos adversos graves pueden persistir. APRONAX debe usarse con gran precaución en tales pacientes, se recomienda el control de la creatinina sérica y/o la depuración de creatinina y que estos deben estar hidratados de manera adecuada. Se debe considerar una reducción en la dosis diaria para evitar la posibilidad de acumulación excesiva de metabolitos de naproxeno en estos pacientes. La hemodiálisis no disminuye la concentración plasmática de naproxeno debido al alto grado de unión del mismo a proteínas Uso en adultos mayores Se recomienda la dosis efectiva más baja en pacientes de la tercera edad. Los estudios indican que, aunque la concentración plasmática total de naproxeno no sufre cambios, la fracción de naproxeno no unido al plasma se aumenta en los adultos mayores. Uso pediátrico No se recomienda APRONAX en niños menores de 5 años, ya que no se ha establecido el perfil de seguridad y eficacia en esta población. Efectos en las pruebas de laboratorio El naproxeno sódico disminuye la agregación plaquetaria y prolonga el tiempo de sangrado. Este efecto debe tenerse en cuenta cuando se determinen los tiempos de sangrado. APRONAX puede interferir artificialmente con algunas pruebas de esteroides cetogénicos 17 y puede interferir con algunos análisis urinarios de ácido 5-hidroxi-indolacético (5HIAA). Las mediciones de 17-hidroxicorticosteroides (prueba de Porter/Silber) no parecen estar alteradas. La terapia con naproxeno sódico debe suspenderse temporalmente durante al menos 72 horas antes de evaluar la función suprarrenal.