La edad desempeña un papel decisivo en el desarrollo y el curso de enfermedades reumáticas. En particular, la artritis reumatoide (RA) muestra una mayor prevalencia en edades avanzadas. La llamada LORA (artritis reumatoide de aparición tardía) se caracteriza por un comienzo rápido y altamente agudo de la enfermedad, así como por un curso grave y destruyente de las articulaciones. El profesor Ulf Wagner, director científico del Congreso Alemán de Reumatología y director del área de Reumatología del Universitätsklinikum Leipzig, explicó en la conferencia de prensa previa al Congreso Alemán de Reumatología 2023 qué tiene que ver esto con el envejecimiento del sistema inmunológico.

Distribución de edad bimodal

Interesantemente, la distribución de edad en el diagnóstico inicial de la artritis reumatoide muestra una "curva bimodal". El pico en edades avanzadas se puede explicar, entre otras cosas, por el cambio demográfico. Wagner explica que las personas envejecen de manera más saludable y viven más tiempo, lo que aumenta las enfermedades. Además, hay un grupo de pacientes que se enferman entre los 25 y 40 años. En estos pacientes más jóvenes se observan cambios en el sistema inmunológico que normalmente solo se observan a partir de los 60 años.

Inmunosenescencia y inmunología de las células T

También el sistema inmunológico envejece, la funcionalidad disminuye en general y hay más regulaciones erróneas. Esto tiene como resultado que los adultos mayores, por ejemplo, son más susceptibles a infecciones, pero también a reacciones autoinmunes con mayor frecuencia. Sin embargo, según Wagner, estas últimas no siempre tienen que desencadenar una enfermedad.

Sin embargo, el envejecimiento del sistema inmunológico, también conocido como "inmunosenescencia", desempeña un papel importante en el desarrollo de enfermedades reumáticas. En particular, las células T y sus factores genéticos, que también están relacionados con el desarrollo de la RA, son importantes. Los inhibidores terapéuticos de las células T, como Abatacept, se han demostrado como particularmente eficaces. Pero también el sistema inmunológico innato parece tener una influencia en las enfermedades reumáticas.

Perspectivas clínicas

Aunque todavía no hay una terapia que se dirija directamente a las causas de la inmunosenescencia, existen estudios clínicos para eliminar las células envejecidas y "renovar" el sistema inmunológico, o están en proceso de planificación.

La dependencia de la edad de las enfermedades reumáticas, incluso en pacientes más jóvenes con un sistema inmunológico envejecido, requiere un enfoque diferenciado en el diagnóstico y el tratamiento. Los conocimientos sobre el papel del sistema inmunológico envejecido ofrecen nuevas perspectivas para futuras terapias que van más allá del tratamiento sintomático. La reumatología se enfrenta al desafío de integrar estos conocimientos en la práctica clínica y de iniciar estudios adicionales.